El homenaje se llevó a cabo en la sede de la Diroes en Ate, lugar donde los oficiales asesinados en la emboscada también recibieron los honores correspondientes con la presencia de autoridades, alto mando policial y familiares.
El pequeño can había sido adoptado por un técnico de la División Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes) de la Policía Nacional del Perú hace dos años y vivía dentro de la de la dependencia de la institución ubicada en el VRAEM.