Por Dante Pacheco:
Como para no perder la costumbre, otra vez tenemos enfrentamiento político que ponen de manifestó que somos un país donde las confrontaciones nunca dejan de ser o de estar presente. Esta vez fue doña Keiko Fujimori quien aprovechó que Dina Boluarte encendiera la chispa para aprovecharse de la circunstancia y criticarla por la exposición que últimamente hizo de sus seis meses de gestión. La presidenta del Perú no se quedó callada, respondió y desafió a Keiko, lo que significa que los dimes y diretes no cesarán y que el otro resultado se verá en la bancada que tiene Keiko en el Congreso de la República.
Todos recuerdan que la lideresa de Fuerza Popular manifestó que Dina Boluarte no había hecho nada durante su presencia al frente del Gobierno y que lo que correspondía era su renuncia; Dina no se quedó tranquila y manifestó que los fujimoristas no eran consecuentes con lo que dicen por cuanto en el Parlamento ellos tuvieron la oportunidad de vacarla, pero no lo hicieron, de modo que en esta ocasión desafió a Keiko y le pidió que volviesen a poner en el debate el tema de la renuncia o vacancia. Claro que del dicho al hecho hay mucho trecho porque en la medida que todos sabemos, que el Congreso nunca quiso ni querrá vacar a Dina Boluarte, porque es bien sabido que de ocurrir ello tendrían que irse también los congresistas y como eso no les conviene enviaron al archivo la propuesta y eso lo sabe muy bien la presidenta, razón por la que lanzó el desafío, sabiendo que Fuerza Popular no lo hará y si lo hiciese el proyecto volvería a ser archivado.
Creemos que detrás de estas disecaciones está el show que ámbas quieren armar con la única finalidad de generar expectativa, era parte de la resurrección política de Keiko que no sabía cómo hacer para salir prontamente a la publicidad y claro Dina aprovechó para jalar agua para su molino y se la dio de valiente con el tema de su vacancia. Una vez más discusiones bizantinas, del todo infructíferas, distraen la atención desviando la preocupación de los pobladores que tienen asuntos relevantes que la clase política no quiere atender. Mientras que Fuerza Popular tiene problemas internos y congresistas cuestionados además de coludidos con situaciones engorrosas y una devaluada Keiko que pretende seguir siendo la candidata natural, de otro lado también esta la Sra. Dina que no cuenta con respaldo popular y que su rechazo llega al 75 por ciento, que de lejos no es estadista y que en la práctica no sabe ni donde está parada. Ojalá que el pueblo despierte y sepa elegir a sus lideres, que cambie la clase política para bien y que los próximos candidatos sean dignos representantes del pueblo, muy alejados de la corrupción.
ENFOQUE REAL 