Llegaron los circos y también las revocatorias

Por Dante Pacheco:

La ONPE empezó a entregar los famosos kits para que los ciudadanos que así lo deseen puedan hacer uso de su derecho y empezar con el proceso de revocatoria de alguna autoridad elegida en elecciones populares como el caso de los alcaldes, sean distritales o provinciales. Como es de dominio público el centro de la jornada esta circunscrita a recolectar firmas entre quienes no estén de acuerdo con sus autoridades, sin importar si el pretendido revocado cometió algún delito o no con sus promesas de campaña, etc.

Es suficiente que simplemente los revocadores no estén de acuerdo con su autoridad, es un tema aparentemente sencillo, sin embargo, creo que las leyes son alcaldistas, protegen la permanencia de una autoridad edil y los candados son difíciles de romper, razón por lo cual el número de revocados es mínimo en el Perú.

Al respecto de la premisa, lo primero difícil es el recolectar las firmas, sobre todo en poblaciones de miles de votantes, resultando más fácil el distrito donde los votantes o electores ni siquiera llegan a mil. Alcanzar el 25 por ciento de electores resulta difícil porque existen mucha gente que falsifica las firmas, de modo que por lo general se exige el doble para luego pasar la fiscalización de las firmas; pero eso no es todo porque lo que se tiene que sortear es el hecho de que en las ánforas la población tiene que votar mayoritariamente por un SI y por lo general casi ninguna autoridad sometida a este proceso llega a recibir tal cantidad de rechazo traducidos en firmas, de modo que el proceso se va cayendo poco a poco.

En segundo lugar los revocadores son ciudadanos que perdieron las elecciones o que tienen intereses personales y que no necesariamente sea el interés de común denominador de la población, es decir que son muy pocos los que utilizan este derecho ciudadano analizando las motivaciones y tercero en ocasiones los que promueven una revocatoria es de gente interesada en obtener beneficio propio de carácter material, ya se tiene antecedentes que ganan dinero porque reciben de quienes están detrás de bambalinas, pero luego reciben dinero de los potenciales revocados a fin de que paralicen el proceso, sea por uno y otro caso las revocatorias no llegan a cumplir su objetivo y los verdaderos revocadores terminan por perder dinero y la causa que los motivó.

En realidad, las revocatorias son como los circos, aparecen para formar parte de un show; en un primer momento la gente disfruta del espectáculo, pero como todo circo, termina la temporada y todo vuelve a la calma. Sin embargo, no se debe desestimar ninguna revocatoria porque algo se puede rescatar de quienes por alguna razón quieren revocar a alguien, pueda que le ayude a reconsiderar algunos temas que podrían ser debilidad o falencia de algún gobierno local, por lo demás el circo seguirá siendo en circo.

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