Tras más de un año de investigación, el despacho de la fiscal de la Nación, Delia Espinoza Valenzuela concluyó que el aspirante a colaborador eficaz Jaime Villanueva Barreto es un testigo no verosímil y que la declaración que dio a los fiscales del desactivado Equipo Especial contra la Corrupción en el Poder (EFICCOP) es inconsistente y estaría motivada por resentimientos y enemistades personales.
La fiscalía llegó a esa conclusión al reconstruir con documentos y otros testimonios al menos tres hechos presuntamente ilícitos referidos por Villanueva Barreto, en los que se involucra en actividades indebidas a los ex fiscales de la Nación, Patricia Benavides y Pablo Sánchez, el ex presidente del Consejo Nacional de la Magistratura, Pablo Talavera, la congresista Ruth Luque, el fiscal superior coordinador del Equipo Especial Lava Jato, Rafael Vela y al ex fiscal provincial Marco Huamán.
Desde marzo de 2024, La República había advertido de inconsistencia en las declaraciones del mencionado aspirante a colaborador eficaz, pero esta es la primera vez que la fiscalía reconoce y advierte que no se han encontrado elementos que confirmen lo dicho por Villanueva sobre un posible acuerdo ilícito entre Patricia Benavides y Pablo Sánchez para beneficiarse mutuamente.
En tanto, se ha demostrado que la propuesta para archivar la investigación a Ruth Benavides fue realizada por la fiscal Bersabeth Revilla.
La misma falta de verosimilitud y falta de respaldo en la realidad se encuentra en la declaración de Jaime Villanueva sobre un acuerdo entre Pablo Sánchez y Pablo Talavera para lograr la destitución del ex fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, a cambio de nombrar a Javier Palomino Sedó como secretario general del Ministerio Público.