Cuatro lingotes de oro incautados en enero de 2024 en la región Piura desaparecieron bajo circunstancias sospechosas. En su lugar, peritos de la Fiscalía encontraron barras de cobre, lo que desató una investigación que pone en la mira a la Policía Nacional del Perú (PNP), el Ministerio Público y el Banco de la Nación.
El operativo que derivó en la incautación de las barras de oro ocurrió en la carretera Sullana-Puente Internacional, en el distrito de Suyo (Piura), cerca de la frontera con Ecuador. Agentes de la PNP hallaron el cargamento envuelto en una sábana dentro de una camioneta con lunas polarizadas. Dos individuos fueron detenidos bajo sospecha de lavado de activos.
Pese a la magnitud del caso, ambos sujetos fueron liberados. Según el general PNP Manuel Farías, jefe de la Región Policial Piura, los detenidos quedaron en libertad tras la intervención de una fiscal y personal de la Policía de Carreteras, quienes los derivaron a la División de Investigación Criminal (Divincri).
El caso tomó un giro inesperado cuando, durante un peritaje de la Fiscalía, se descubrió que los lingotes de oro fueron reemplazados por barras de cobre. Esta situación motivó interrogantes sobre en qué momento se produjo el cambio y quiénes estarían involucrados en la alteración de la cadena de custodia.
El Banco de la Nación defendió su actuación, asegurando que recibió el material lacrado y sellado, tal como exige el protocolo.