Carlos López, vocero del Ministerio del Interior, anunció este lunes que murió el tercer adolescente que se encontraba grave en el hospital de Vitarte tras el ataque en Lurigancho Chosica de ayer que había dejado previamente dos menores fallecidos.
López señaló en conferencia de prensa que, entre las investigaciones preliminares, se conoció que las tres víctimas tomaban licor con otro grupo de menores venezolanos y que en un momento hubo una discusión en cual uno de los extranjeros disparó contra los jóvenes.
«Se trata de un hecho que ocurrió en el distrito de Jicamarca. En un parque estaban libando licor un grupo de menores y luego se incorporó otro grupo de menores, al parecer de nacionalidad venezolana. En la madrugada, por un motivo que sigue en investigación, hubo unos líos en el cual uno de los muchachos extranjeros sacó un arma y disparó a los tres muchachos», manifestó el vocero del Mininter.
López manifestó que se ha solicitado las grabaciones de las cámaras de seguridad que hay en la zona a fin de identificar al presunto responsable.
«El tercer menor de edad fue trasladado a un hospital y hace unas dos horas lamentablemente falleció. La unidad que investiga el caso ya pidió las cámaras de videovigilancia», expresó.
Piden no cesar en investigaciones
Máximo Pacompia, padre de la menor de 16 años, asesinada ayer en Lurigancho Chosica, pidió a las autoridades no cesar en las investigaciones y descartó que su familia haya sido víctima de extorsiones.
«Queremos el apoyo para esclarecer este caso que a nadie le gustaría pasar. Mi hija iba a terminar este año la secundaria y después prepararse para ser policía. Ella no andaba en malos caminos. Amenazas a mi persona o familia nunca hubo», indicó para RPP.
La Policía Nacional tenía como hipótesis de este crimen que los padres de la adolescente era víctima de extorsionadores que amenazaban con atentar contra sus familiares.
ENFOQUE REAL 