Por Dante Pacheco
Ante la presión de la prensa y de los organismos defensores de la libertad de expresión, el Ejecutivo retrocedió en su propósito de pretender imponer a los medios de comunicación la llamada franja informativa. El anuncio no solo fue rechazado por la prensa en general, los especialistas opinaban que además de un despropósito el proyecto de marras era anticonstitucional al obligar a los medios que difundan contenidos pre diseñados, con tiempo y horario definido y controlado por el Ejecutivo.
Ante el carga montón al primer ministro no le quedó otra que anunciar públicamente que el proyecto fue mal interpretado pero que ahora ya no existe más. La idea de que por emergencia los medios debieran difundir contenidos del Gobierno significaba solo un pretexto para imponer sus propios intereses pues la propia norma de medios de comunicación ya enfatiza la disposición de los medios de difundir todo lo necesario que debiera conocer la población a fin de enfrentarla, de modo que no era necesario una imposición como la que se pretendía.
elizmente que el tema no llegó a más y que alguien iluminó a nuestras autoridades para dar un paso atrás y se deje por sentado que nadie debe coactar la libertad de expresión bajo ningún pretexto.