En un intento por defender a la gobernadora regional de Lima, Rosa Vásquez, de las múltiples acusaciones en su contra, el consejero cañetano José Caico Fernández ha dejado a todos boquiabiertos con sus declaraciones.
Mientras masticaba chicle y asumía el papel de escudero, Caico Fernández afirmó que «todo el mundo tiene derecho a enfermarse», justificando así las misteriosas «caídas de salud» de la gobernadora cada vez que debe enfrentar a la justicia por sus denuncias de corrupción como ex alcaldesa de Huarochirí.
Lejos de promover la participación ciudadana y la transparencia en la gestión pública, el singular consejero se limitó a decir: «Yo no soy médico para saber si se enfermó o no se enfermó». Una respuesta que, sin duda, pasará a la historia de la política regional por su «profundidad» y «claridad».
Las redes sociales ya arden con críticas y burlas hacia Caico Fernández, quien parece haber encontrado una nueva vocación: la medicina. ¿Será que pronto lo veremos con bata blanca y estetoscopio? Mientras tanto, los ciudadanos de Lima esperan ansiosos la próxima «lección magistral» de este peculiar consejero.
OJITO: El consejero Caico no necesitaba ser médico para conocer el estado de salud de la gobernadora regional, sólo pedir un informe que eso sí es parte de su trabajo. ¡Pobre hombre!
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