Incoherencias inexplicables

Por Dante Pacheco:

Resulta preocupante la forma en que algunas autoridades ediles tienen particular forma de ver la política, algunos o algunas son novicias en el tema por lo que se reclama es que, en el caso de regidores, sus agrupaciones deben tener cuidado en formarlas a fin de que en el papel de oposición sean coherentes con lo que dicen. Me refiero a las regidoras Silvia Dorador y Elena Abanto, quienes tienen el perfecto derecho de hacer oposición, pero tienen que pensar y repensar en la forma que lo hacen para que no caigan en contradicciones y sus posturas no sean objeto de cuestionamientos pues finalmente perjudican su camino en la política sí es que desean seguir en ella.

El tema es que recientemente se opusieron abiertamente en que regidores o funcionarios ediles piden se les conceda el uso de la defensa legal por parte de la Municipalidad, un derecho consagrado en la ley a partir de las directivas de SERVIR y que ellas conocen bien; en este sentido las dos regidoras emplearon el mismo lenguaje señalando que no se podía permitir que se gaste dinero en esas defensas habiendo otras cosas más importantes.

Podríamos estar de acuerdo en esa postura, siempre y cuando las dos regidoras hubiesen mantenido tal postura desde siempre, sin embargo esto no es así, por el contrario, ellas en el 2023 también apelaron a la misma Defensa Legal invocada por SERVIR, la Sra. Abanto solicitó al despacho del señor Luna Menchola que se le otorgase dicho derecho y fue dirigido el pedido a él por tratarse de un tema estrictamente administrativo, eso fue en el mes de octubre del año en referencia; el mismo año pero en el mes de Noviembre, la Sra. Silvia hace lo mismo, solicita pero al propio Alcalde que se le conceda ese derecho y es más osada que la anterior regidora porque menciona el nombre de su abogado para quien solicita quince mil soles de sus honorarios solo por la etapa de investigación.

Cómo es que hace poco más de un año le parecía bien el derecho a asesoría legal por parte del municipio, pero ahora que no se trata de ellas sino más bien de un regidor que no es de su agrado entonces dicen que no se puede aplicar ese derecho porque hay otras prioridades. No nos cabe la menor duda de que se trata de posturas incoherentes que dejan mucho que desear. No se puede tener un doble discurso, no se puede invocar una norma cuando les conviene y rechazarla cuando es para otros…. En política el pensar con el hígado resulta fatal. 

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