Otra estafa regional: Centro de Empleo de Chancay cierra entre deudas y promesas incumplidas

Por Carlos Mesías

En la región Lima ya no hay espacio para más excusas. La gobernadora Rosa Vásquez Cuadrado ha vuelto a demostrar que su gestión no se basa en planificación ni compromiso, sino en pura incapacidad. Lo ocurrido con el Centro de Empleo de Chancay es un caso de cómo se malgasta el dinero público sin responsabilidad y sin remordimiento.

Este centro, inaugurado en octubre de 2023 con desfile de autoridades y discursos baratos, solo duró ocho meses. En junio de este año cerró sus puertas sin pena ni gloria, dejando a cientos de jóvenes sin el supuesto apoyo que se les prometió. ¿El motivo? Falta de gestión, deudas acumuladas por el alquiler del local y una absoluta falta de interés en darle continuidad a un proyecto que nunca fue prioridad.

Detrás de ello, el nombre de Kristoffer Sánchez Villalobos, director regional de Trabajo y Promoción del Empleo, que llegó a ese puesto no por mérito, sino por ser el hijo de una asesora íntima de la gobernadora. Su paso fue tan fugaz como inútil: ni pagó el alquiler ni presentó un solo resultado visible, y cuando los jóvenes tocaban la puerta del Centro de Empleo, ya estaba cerrado por morosidad. El propietario del local, cansado de esperar los pagos, simplemente no renovó el contrato. «Hay que estar rogándoles la mensualidad», fue su descargo.

Esto no es un error, es un patrón. Es el reflejo de un gobierno regional que desprecia la verdadera capacidad y valora la ineptitud, además de improvisar cargos de confianza, promete sin sustento y deja botados los proyectos una vez que se apagan las cámaras.

Y mientras todo esto ocurre, el consejero por Huaral, Víctor Huaccho, guarda silencio, no fiscaliza, no protesta, no exige. Solo acompaña a la gobernadora a eventos, cargando carpetas y dejando claro que su papel es decorativo. Los jóvenes de la provincia, esos a los que supuestamente representa, no existen en su agenda.

Una evidencia concreta de cómo la gestión de Rosa Vásquez y su entorno engaña, derrocha y abandona responsabilidades, contando incluso con el respaldo del entonces ministro de Trabajo, Daniel Maurate, quien en su momento elogió un proyecto que hoy es sinónimo de fracaso. El cierre del Centro de Empleo de Chancay refleja el abandono absoluto de las políticas públicas orientadas al empleo juvenil en la provincia.

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