Por Dante Pacheco
El solo hecho de enviar por cinco meses a prisión a Martin Vizcarra significó un grave error político, además de una incongruencia judicial por hacer presentar al acusado como un peligro, desconociendo el arraigo familiar y su conducta frente al proceso judicial. Si hablamos en términos políticos se le hizo un favor pues hábilmente, el ex presidente, utilizará el tema para victimizarse, pero ahora alguien se ocupó de profundizar el tema al disponer que lo cambien de prisión sacándolo de Barbadillo.
Como se recuerda, las idas y vueltas se dieron porque el INPE desconoció a la Comisión que dispuso su internamiento a Barbadillo y nombró otra para variar la decisión e intentar recluirlo en Lurigancho, pero como esto provocó reacciones multánimes de pronto se dispuso que sea llevado a Ancón II. La primera Comisión Evaluadora dijo que estaban recibiendo presión de lo alto, es de suponer del presidente del INPE o tal vez del Ejecutivo, lo cierto es que, en esta ola de comentarios generados, hoy se dispuso que vuelva a Barbadillo… quién corrigió el tema, o mejor dicho quién impartió la orden para que el ex presidente retorne al local de la DINOES.
Los enemigos de Vizcarra jugaron a su favor puesto que ahora tendrá mayores argumentos para decir a las entidades supranacionales que está sufriendo de una persecución política, aunque en la práctica la situación judicial de Vizcarra sea distinta. ‘EL BEBITO FUI FUI’ seguirá en plan de víctima y sus seguidores se incrementarán y se pondrán de manifiesto este viernes 29 cuando el Poder Judicial vea el caso de la apelación que presentó ante lo que considera injusta su detención preventiva por cinco meses; claro, con la esperanza de que en algún momento le levanten además la inhabilitación para que pueda participar en las próximas elecciones generales… los errores se provocaron adrede o es que quisieron verlo humillado y desmejorado políticamente.