En la obra de riego Catán–Pichuancan (Naván, Oyón, CUI 2135518) el OCI halló valorizaciones que se pagaron al 100% pese a que la obra tenía evidentes defectos. Filtraciones de agua, falta de pruebas de calidad, etc.; casi S/570 mil de perjuicio entre partidas inconclusas, mayores gastos y penalidades no cobradas.
Además, al exdirector de Proyectos Agrarios le habrían falsificado su firma para avalar pagos.
El informe de Contraloría tiene casi 200 páginas de hechos técnicos, documentos, fechas, montos.
Mientras la propaganda de Rosa Vásquez dice que apoya al agricultor, la realidad es todo lo contrario, un aprovechamiento desleal para robarles su presupuesto, y a cambio les entregan ceremonias vacías y regalitos de consuelo. El cinismo de esta gestión es repugnante.
Fuente: Yofré López





