El que espera desespera

Por Dante Pacheco

Desde siempre el desarrollo de los pueblos ha estado ligado a las vías de comunicación, es decir que ciudades y naciones del viejo como del nuevo continente progresaron en la medida de que existan vías de comunicación y medios, por lo que resulta interesante recordar que el Imperio incaico no fue ajeno a esta necesidad, de modo que sus gobernantes se preocuparon por implementar caminos para interconectar los pueblo y sus respectivos polos de desarrollo.

Nuestra zona identificada por la cuenca del Chancay tuvo presencia de importantes vías, las que conectaban horizontalmente los centros poblados andinos y las vías transversales de costa a sierra. Algunos historiadores destacan que en el sector de Chancay existía una vía muy bien construida, la misma que utilizaron los conquistadores cuando se dirigieron de Cajamarca al centro del país y el Cuzco.

Esta importancia de contar con vías de comunicación no parece ser tomada en serio por las autoridades nacionales, aunque la falta de vías debidamente implementadas también es responsabilidad de otros gobiernos que nunca tuvieron la visión de desarrollo futurista.

Huaral, Chancay y Aucallama, así como los pueblos del interior tienen como desafío enfrentar lo que se viene con el megapuerto pero nos encontramos con falta de vías debidamente preparadas, una Panamericana Norte colapsada y olvidada por la concesionaria NORVIAL que poco o nada  ha hecho por mejorar las condiciones de transitabilidad en el tramo que le corresponde; paralelamente el ANIN se comprometió a construir una carretera entre Aucallama y la provincia de Canta, pero desde que se hizo el anuncio no existe nada, tampoco está definido la vía de evitamiento en el distrito de Chancay en el tramo hacia Chancayllo por disputa entre los Ministerios de Vivienda y de Transportes, tampoco tenemos la falta de una vía de evitamiento del distrito de Huaral que permita acceder a las zonas industriales, peor aún, seguimos en compás de espera por la carretera de penetración Acos-Huayllay que sigue durmiendo el sueño de los justos y por cierto, ante esta anomalía sentimos que la espera desespera.

La única forma de lograr mayor desarrollo y progreso está en implementar vías de comunicación que respondan a las expectativas del momento y del futuro inmediato, de modo tal que además del empeño que ya realizan las autoridades locales se espera que la población se organice a fin de impulsar y presionar a las autoridades competentes para que dé una vez por todas ejecuten las obras viales que requerimos. Ojalá que así sea.

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