En pleno mega operativo de la Fiscalía y la PNP, que incluye el allanamiento de los inmuebles de la gobernadora Rosa Vásquez y de la sede del Gobierno Regional de Lima, la consejera Limsay Bernal sorprende publicando un post donde prácticamente le expresa su respaldo, posando sonriente como si la región no estuviera atravesando uno de los mayores escándalos de corrupción de los últimos años.
Pero el silencio no termina ahí. Los demás consejeros también guardan un preocupante mutismo, y el presidente del Consejo Regional hasta ahora no ha emitido ni una sola palabra sobre las graves diligencias que hoy sacuden a toda la región.
Lo hemos dicho y lo volvemos a repetir: estos consejeros solo velan por sus propios intereses. Poco o nada les importa la población de la región Lima. Pasan sin pena ni gloria, no fiscalizan, no representan a nadie y se han convertido, en la práctica, en una agencia de empleo al servicio de la gobernadora Rosa Vásquez, a quien blindan incluso cuando la justicia toca sus puertas.