La creciente ola de extorsiones y atentados continúa golpeando a los pequeños y medianos negocios de Huaral, al punto de poner en riesgo su continuidad. En menos de un mes, una vidriería ha sido blanco de cuatro detonaciones, evidenciando la gravedad de la situación.
La vidriería Castillo fue víctima de un nuevo atentado ocurrido a pocas cuadras de la Plaza de Armas de Huaral. El fuerte estruendo destruyó gran parte de la fachada de vidrios, causando alarma y temor entre los vecinos del sector Los Héroes.
Los constantes estallidos registrados en distintos puntos de la ciudad se han convertido en un hecho recurrente, generando zozobra en la población y afectando seriamente la actividad comercial.
Tras el ataque, efectivos de la Policía Nacional acudieron al lugar e iniciaron las investigaciones correspondientes, incluyendo la revisión de cámaras de seguridad que, de continuar esta situación, muchos negocios podrían verse obligados a cerrar, incrementando el impacto social y económico en la provincia.