Tras un día de investigaciones, la Policía identificó al principal sospechoso del asesinato de tres barristas de Alianza Lima en Jesús María, el domingo último. Se trata de César Rodolfo Valle Meza (30), alias ‘Cesarín’ o ‘Chato César’, quien viene siendo intensamente buscado.
‘Cesarín’ pertenece a la barra de Universitario de Deportes y contaría con antecedentes por tráfico ilícito de drogas, tenencia de armas y delitos informáticos, reveló el director de Investigación Criminal de la PNP, Carlos Céspedes. Él habría sido identificado luego de que las cámaras de seguridad de la zona captaran su rostro cuando él se retiro la capucha que tenía.
El sospechoso se encuentra no habido. Agentes policiales acudieron hasta su vivienda en Bocanegra, Callao. No obstante, su progenitor negó que resida en dicho inmueble y aseguró que no lo ve desde hace un año.

El oficial de la PNP señaló que se han tomado medidas a través de Interpol para que no pueda salir del país. Asimismo, indicó que están tras los pasos de ocho sujetos más, quienes serían los cómplices de alias ‘Cesarín’ o ‘Chato César’.
“Hacemos un llamado a estas personas. Si se creen que son inocentes o no ha cometido estos actos que se presenten. En todo caso, la Policía no cesará en buscarlo con todas nuestras unidades especializadas”, dijo.
Horas antes, la Policía logró intervenir un inmueble ubicado en la av. La Paz, en San Miguel, donde se detuvo a un microcomercializador quien conocería a los implicados. En tanto, la Fiscalía abrió investigación preliminar contra los responsables por el delito de homicidio calificado agravado y disturbios.
La fiscal adjunta Edith Oré Espinoza ordenó que se recojan las declaraciones de los familiares de las víctimas, los testigos presenciales de los hechos; así como de los policías que fueron a la escena del crimen.
Ayer, desde la Morgue Central, los deudos pidieron justicia, pues los tres fallecidos dejan una familia y sueños truncados. Según la PNP, no tenían antecedentes penales ni policiales.
Marco Campos Huamonte (41), quien era de la barra de Alianza Lima de Jesús María, deja en orfandad a su pequeño hijo, al igual que Carlos Zegarra Soto (32). Este último perdió la vida rumbo al hospital Rebagliati junto a Deo Medina Ramírez (21). Ambos eran amigos de la barra de Pueblo Libre.

La ley no se cumple
La violencia que se infiltra en el fútbol no es reciente. En el 2011, Walter Oyarce, un hincha de Alianza Lima, fue lanzado desde un palco del Estadio Monumental. Este hecho trajo consigo la creación, en el 2013, de la Ley n.° 30037 que sanciona la violencia en eventos deportivos. Tres años después, se publicó su reglamento, con el que se prohibió varias actividades para evitar disturbios, como las concentraciones en la vía pública y desplazamientos masivos. También se ordenó a los clubes a empadronar a los barristas.
Sin embargo, esta ley solo ha quedado en papel. Para el exministro del Interior Rubén Vargas, “se ha convertido en letra muerta como consecuencia de la inacción de las autoridades”.
No falta legislar sobre el tema, la norma es bastante clara con los compromisos de los clubes, pero el Gobierno no los hace cumplir, agregó.
