Tras protagonizar un escándalo mundial por instalar un árbol navideño “sin gracia”, la alcaldesa de Chiclayo, Janet Cubas Carranza, y su equipo de funcionarios ahora intentarían lavarse las manos.

Al ser blanco de críticas y motivo de memes virales que causaron vergüenza a los chiclayanos, la autoridad edil argumentó, en un primer momento, que los trabajos aún no habían sido concluidos y que se trataba de una prueba.

Del mismo modo, el gerente municipal, Carlos Paredes, calificó el problema como un “error comunicacional” del área de Imagen Institucional, por haber anunciado la fecha del encendido de luces, pese a que la instalación solo tenía un avance del 50%.

Caso en controversia

Sin embargo, la Contraloría reveló la verdadera causa del escándalo: la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) contrató a una empresa sin experiencia en decoración de espacios públicos, por la suma de 21,000 soles.

Debido a ello, la gestión municipal cambió su posición y ya no defiende el mal trabajo, sino que ahora lo rechaza y anuncia que aplicará penalidades a la proveedora por incumplir lo señalado en el contrato.

“La empresa ‘Mali Producciones y Eventos Especiales’, representada por María Lisset Lamas Gonzáles, incumplió con el servicio solicitado y con el proyecto digital presentado, que tenía como finalidad promover la identidad local, el turismo interno y el espíritu festivo de la ciudadanía en Navidad”, informó la comuna.

Asimismo, precisó que la propuesta visual de la contratista, encargada de decorar parte del paseo Elías Aguirre, el Parque Principal y de instalar el cuestionado árbol, no se asemeja en absoluto a lo previamente planteado para el agrado de los chiclayanos.

“La empresa también propuso colocar en la Pérgola un particular nacimiento con nieve y renos, además de decorar el frontis del Palacio Municipal, lo cual no se concluyó. El contrato está observado por incumplimiento de servicio y, hasta la fecha, la Comuna no ha realizado el pago. Se tomarán medidas de sanción y penalidad conforme a la Ley de Contrataciones Públicas”, agregó.

La mañana de este viernes 28 de noviembre llegaron a la casa de sus padres, en el distrito de José Leonardo Ortiz (Chiclayo), los restos mortales del suboficial PNP Gustavo Chávez Acuña (26). El agente perdió la vida el último jueves, tras ahogarse en el río Sisa, en la región San Martín, mientras realizaba el rescate de dos personas.

Desde la vivienda donde creció, su padre, Fernando Chávez, recordó con tristeza al tercero de sus cuatro hijos. No obstante, también expresó consuelo al saber que Gustavo será recordado como un héroe, pues no dudó en entregar su vida para salvar la de otros.

El joven uniformado deja en la orfandad a un bebé de apenas 3 meses y un profundo dolor en su familia, amigos y colegas con quienes compartió labores en Chiclayo y San Martín.

El deber cumplido

“Mi hijo murió como un héroe, haciendo su trabajo. Gustavo dio su vida por rescatar a otras personas (…). Hablé con él por última vez ayer en la mañana y me comentó que estaba de servicio y que había estado lloviendo mucho. Luego, por la tarde, me llamó un colega suyo para decirme que mi hijo había muerto”, declaró Fernando Chávez en una transmisión de La República.

Gustavo Chávez tenía cinco años de servicio en la Policía Nacional. Estaba instruido en salvataje y rescate de personas durante inundaciones. Actualmente laboraba en la Unidad de Emergencias de Tarapoto, en San Martín, y apenas una semana atrás había llegado a Chiclayo para visitar a su familia. El suboficial se mostraba ilusionado con la posibilidad de regresar en el futuro a la tierra que lo vio nacer para prestar sus servicios y ver crecer a su pequeño.

Día de luto en la PNP

La información policial indica que Chávez Acuña y un compañero de unidad ingresaron al río Sisa para rescatar a dos personas que habían quedado varadas en el sector San Pedro debido a la crecida del caudal. Finalmente, la fuerza del agua arrastró a ambos agentes por unos 100 metros, el chiclayano no logró salir por sus propios medios. En el hospital se confirmó su deceso.

La región Lambayeque se encuentra conmocionada tras el doble asesinato ocurrido el pasado sábado 15 de noviembre en el centro poblado de Saltur, distrito de Zaña, Chiclayo. Arnold Antonio Segura Guevara, de 24 años, hijo y nieto de las víctimas, fue detenido como presunto autor del brutal ataque, perpetrado con un machete dentro de la vivienda familiar ubicada en el asentamiento humano Aviación.

Las víctimas mortales fueron identificadas como Celia María Guevara Isique (50), madre del agresor, quien falleció en el acto, y Rosalía Ysique Cabrera (77), la abuela, quien murió horas después en el Hospital Nacional Almanzor Aguinaga de Chiclayo.

Además, Román Castro Ysique (50), tío del detenido, resultó gravemente herido al intentar intervenir y se encuentra internado en el Hospital Las Mercedes.

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Joven presentaba un historial de violencia

Según las primeras indagaciones policiales, el parricidio se habría gestado en un contexto de violencia familiar recurrente, aparentemente motivada por la drogadicción del atacante. El joven vivía con sus víctimas y, de acuerdo con la información policial, tanto su madre como su abuela habían presentado denuncias previas ante las autoridades.

Los reportes detallan que Segura Guevara atacaba y agredía constantemente a sus familiares, llegando a ahorcarlas y golpearlas, para exigirles dinero.

La violencia no era un hecho aislado, ya que el agresor también sustraía y vendía pertenencias y animales de la vivienda.

Denuncias de víctimas eran ignoradas

La Policía ha confirmado que el historial de violencia era extenso. En noviembre del año pasado, Celia Guevara denunció que su hijo la había agredido de múltiples formas, logrando su detención en flagrancia pese a la resistencia que opuso. 

El tío, Román Castro Ysique, el mismo que hoy lucha por su vida, también había sido atacado por su sobrino con golpes y un fierro por intentar defender a su madre y hermana.

El agresor, conocido por los pobladores como ‘Toñito’, no solo registraba violencia contra sus parientes, sino también contra su expareja, Alexandra Vílchez, y su menor hijo, por lo que contaba con garantías personales y una requisitoria por violencia familiar emitida por el Poder Judicial. 

Además, Segura Guevara afrontaba denuncias por hurto agravado de vehículos menores en Huánuco y Bagua.

Vecinos indignados intentaron quemar su vivienda

Tras el cruel ataque, que desató la indignación en Saltur, los pobladores intentaron tomar justicia por mano propia y amenazaron con incendiar la casa con el agresor dentro.

 Agentes de diversas unidades policiales llegaron rápidamente para impedir el linchamiento. Segura Guevara, quien presuntamente estuvo bajo el efecto de las drogas, utilizó el mismo machete para intentar resistirse a su detención.

El detenido se encuentra actualmente bajo custodia policial a disposición de la Fiscalía Mixta de Cayaltí y será investigado por los delitos de feminicidio y tentativa de homicidio por las lesiones causadas a su tío.