¡Lamentable escena! El sismo de 6.1 registrado en Huaral dejó más que susto, puesto que los colegios declarados en estado de emergencia por el mal estado de sus infraestructuras fueron los más perjudicados y han ocasionado que los alumnos reciban sus clases al aire libre, tal como viene sucediendo en la institución educativa Los Naturales, donde sus aulas deterioradas por el paso del tiempo y la desidia del Estado, presentan grietas profundas, columnas rajadas y muros con visibles signos de colapso inminente.
Los talleres de Industrias Alimentarias y Mecánica se dictan en plena calle, al lado de la institución educativa.

“La ventana se ha inclinado y se siente ruido, parece que se va a caer. En el segundo piso hay una grieta y, por temor, estamos acá afuera”, explica una profesora mientras da clases rodeada de polvo y bajo el sol. Los padres de familia han sido tajantes: “La estructura ya no sirve. Es más seguro que estudien afuera”.
Este abandono no es nuevo. La infraestructura del colegio ha sido ignorada por años, y solo recientemente las autoridades locales han mostrado señales de acción. Hace unas semanas, el alcalde provincial de Huaral se reunió con padres y docentes para exigir al Gobierno Regional de Lima la construcción urgente de una nueva sede para la institución. Sin embargo, hasta ahora no hay una respuesta concreta ni un cronograma oficial.

Mientras tanto, los niños y adolescentes siguen expuestos a condiciones indignas e inseguras. Esta situación no solo pone en riesgo sus vidas, sino que representa una profunda herida en el derecho a una educación de calidad. La comunidad educativa de Los Naturales exige ser escuchada antes de que el miedo se convierta en luto.