Corte IDH concluye que el Estado peruano es responsable por la contaminación en La Oroya

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) concluye, por unanimidad, que el Estado peruano es responsable de la contaminación ambiental en La Oroya. Según precisa el fallo, Perú incurrió en la violación de una serie de derechos en perjuicio de 80 personas.

La sentencia ha sido notificada por el propio órgano judicial en un comunicado publicado en la mañana de este viernes 22 de marzo, donde detalla que los agraviados vieron vulnerados sus derechos a la vida y la protección especial de la niñez.

«El estado es responsable por la violación a los derechos al medio ambiente sano, la salud, la integridad personal, la vida, la protección especial de la niñez, el acceso a la información, la participación política y las garantías judiciales y la protección judicial en perjuicio de 80 habitantes de La Oroya», se lee en el mencionado documento.

Incumplimiento de su deber

Además, la Corte IDH ha concluido que el Estado peruano incurrió en el incumplmiento de sus deberes en la contaminación de La Oroya.

Según sostiene el comunicado, no habría garantizado la regulación y fiscalización de las actividades del complejo metalúrgico, así como tampoco la difusión de información «completa» sobre los riesgos a los que estaban expuestas las víctimas.

«La Corte consideró que el Estado incumplió con su deber de regulación y fiscalización de las actividades del CMLO, lo cual requería acciones inmediatas por parte del Estado de conformidad con su deber de debida diligencia para evitar daños significativos al medio ambiente», agregó.

Cabe decir que entre los 80 agraviados por este caso, se encuentran 17 familias, 38 mujeres y 42 hombres, de acuerdo con el fallo del mencionado órgano judicial.

Una de las ciudades más contaminadas

Finalmente, la Corte IDH recordó que la actividad del Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) generó que el lugar sea considardo como una de las 10 ciudades más contaminadas del mundo.

Asimismo, mostró su preocupación por la calidad del aire en la zona y la presencia de plomo en la sangre de las personas.

«La actividad del CMLO en La Oroya ha tenido un impacto significativo en el medio ambiente. (…) La contaminación del aire en La Oroya ha superado considerablemente los respectivos lineamientos de la calidad del aire establecidos en la legislación nacional peruana, y ha producido la presencia de metales en la sangre de la población», advirtió.

De esta manera, la Corte IDH concluye, por unanimidad, que el Estado peruano es responsable de la contaminación ambiental en La Oroya.

Minera Santander emite comunicado y niega supuesta contaminación al río Baños y Chancay

Tras las diversas informaciones que se vienen dando en los distintos medios de comunicación en la ciudad de Huaral con respecto a la contaminación del río Baños y Chancay a consecuencia del colapso de una relavera de la empresa minera Santander, la empresa en mención emitió un comunicado donde niega las afirmaciones.

 “La noche del 28 de febrero del año 2023 se registró un incremento inusual en el caudal del Río Baños, que ocasionó preocupación en las poblaciones asentadas en la parte baja de nuestras operaciones, en especial de la comunidad San José de Baños”, se lee en el comunicado.

“Al respecto, hemos verificado que tal incremento del caudal se ha producido debido a las intensas lluvias que se han producido en los últimos días”, continúa.

“En ese sentido, CDPR informa que nuestras instalaciones y componentes principales, entre ellos la relavera de la Unidad Minera Santander, no han sufrido ningún tipo de daño y no tiene ningún tipo de fuga, tal como se puede visualizar en la fotografía (anexo de este comunicado) tomada minutos antes de la emisión de este comunicado”.

“CDPR también está disponiendo el despliegue de las ayudas necesarias para las poblaciones que pudieron ser afectadas con el desborde del Río Baños”, finaliza el comunicado. 

Huacho: animales marinos mueren en playa Punta Salinas por la contaminación de petróleo en el mar

El medio ambiente en el litoral huachano viene siendo gravemente afectado por petróleo que llegó desde las playas de Ventanilla donde anteriormente se derramó el hidrocarburo.

Son las aves y especies marinas las más afectadas. En la playa se observa gran cantidad de animales muertos. Asimismo, los hombres de pesca denunciaron que este daño al medio ambiente también los afecta porque no pueden extraer las especies marinas.

Punta Salinas es un área importante que forma parte de la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, la cual sufre un desastre en su ecosistema.

A la protesta de los pescadores se unió el exfiscal y candidato a gobernador regional, Carlos Bautista Rubio, quien fotografio el desolador panorama con la siguiente descripción: «Punta Salinas una hermosa Reserva… pero esta contaminada».

“Lo de Repsol no tiene nombre”

Por Dante Pacheco:

El 15 de enero se cumplió un año de la desgracia ecológica más grande ocurrida en el mar peruano, el derrame de 12 000 barriles de petróleo a causa de una maniobra negligente de la empresa REPSOL, la misma que inicialmente negó su directa responsabilidad en el problema y que luego lo reconoció, pero alegando que solamente se trataba de 6000 barriles. La tragedia afectó las playas de ventanilla y todas las del litoral del norte chico, incluyendo Chacra y Mar, Puerto de Chancay, Chorrillos, etc.

El crudo de petróleo contaminó inmediatamente no solo las aguas del mar, también el fondo marino y las playas de toda la zona norte hasta Huacho, provocando inmediatamente la muerte de innumerables especies de la fauna marítima además de numerosas aves. REPSOL no estuvo a la altura de las circunstancias pues no tenía ningún plan de contingencia de modo que improvisaron personal que sin el equipo necesario fueron obligados a tratar de recoger el petróleo del mar y de la arena de las playas, cosa que no fue posible pues hasta ahora -después de un año- las afectaciones están a flor de arena. En lo particular, Chacra y Mar y Chancay lucen con sectores contaminados como lo muestran extensas manchas negras a lo largo del litoral porque las actividades tradicionales están paralizadas, como la pesca y el comercio, dejando pérdidas cuantiosas a miles de familias que mal seleccionadas apenas recibieron tres mil soles como una especie de compensación y que en la práctica no significan nada… entretanto también se afectó la normal concurrencia de veraneantes en esta época del año, perjudicándose los vendedores de comida, los transportistas, los ambulantes, entre otros ante la mirada fría y deshumanizada de la empresa transnacional que apenas si pagó multas simbólicas que impusieron algunas entidades tutelares, pues nadie, ni siquiera el Gobierno les exige mayor responsabilidad frente a la terrible desgracia.

La contaminación y el petróleo no desaparecerán de la noche a la mañana, tardará unos años en recuperar todo lo contaminado, por lo que las victimas solo sobrevivirán con lo poco que les dieron, peor aún aquellos que nunca fueron reconocidos como perjudicados y tienen que comerse las uñas por la desidia de las autoridades y la insensible REPSOL que inexplicablemente sigue operando en nuestro país luego de haber ocasionado grandes y millonarias pérdidas. En actos desesperados, algunos grupos de perjudicados, como el caso de los pescadores, tímidamente realizan vigilias a orillas del mar con la esperanza de que REPSOL y el propio Gobierno les dé una mirada compasiva, para ayudarlos a salir del problema y enfrentar el sostenimiento de sus familias, quienes resultan ser las más perjudicadas. Hasta cuando soportaremos los abusos de estas empresas transnacionales que en nuestras tierras y con nuestros recursos hacen lo que les da la gana.

Empresas mineras generan gran contaminación en el río Llaucano de Bambamarca.

La población denuncia de manera colectiva y pública la contaminación de sus aguas, tierras y salud, por los proyectos mineros activos Cerro Corona de la minera Gold Fields y el proyecto Tantahuatay de la empresa Coimolache (Buenaventura).

Cabe señalar que solo en la provincia de Hualgayoc hay más de mil pasivos ambientales, siendo uno de los más contaminantes el de San Nicolás: la empresa minera que empezó sus actividades en el año 1972, y dejó de operar en 2016, dejando sus instalaciones contaminando a la comunidad.