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Gabriela Sevilla: Fiscalía abre nueva investigación a mujer que fingió embarazo y secuestro

La Fiscalía ha iniciado una nueva investigación contra Gabriela Sevilla por su participación en un caso de simulación de secuestro y embarazo que conmocionó al país hace nueve meses. Se le imputan los delitos de falsedad genérica y falsificación de documentos.

La desaparición de Gabriela Sevilla y el supuesto secuestro generaron diversas versiones que, con el tiempo, revelaron la verdad. No se confirmó que hubiera ocurrido un secuestro en un taxi ni que la mujer estuviera embarazada, y mucho menos se trató de un secuestro de un bebé recién nacido.

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La Segunda Fiscalía Corporativa Penal de Santiago de Surco, bajo la dirección del fiscal Nilo Paredes Chávez, ha iniciado una investigación formal contra Gabriela Sevilla Torello el 6 de julio. Se le acusa de cometer los delitos de falsedad genérica y falsificación de documentos.

En relación al delito de falsedad genérica, la expareja de Gabriela Sevilla Torello es la persona perjudicada. Según el documento fiscal, se establece que Gabriela no estuvo embarazada, lo cual ocasionó daños tanto patrimoniales como extrapatrimoniales a Ramiro Humberto Gálvez.

Gálvez incurrió en gastos relacionados con el bebé desde que se enteró de que iba a ser padre, además de sufrir un impacto emocional al creer que era el padre biológico, cuando en realidad no lo era.

Además, Gabriela Sevilla también enfrenta acusaciones por el supuesto uso de un documento privado falso. Se trata de un informe médico de dos páginas que ella compartió a través de WhatsApp a su expareja como prueba de su embarazo, pero el médico que supuestamente lo firmó no lo ha reconocido como legítimo.

El fiscal ha solicitado un plazo de investigación de 120 días para llevar a cabo todas las diligencias pendientes en el caso. Mientras tanto, el abogado de Gabriela Sevilla sostiene que ella está recibiendo tratamiento debido a las implicaciones de este caso.

Pareja de Gabriela Sevilla se dio cuenta que embarazo era falso tras buscar a ginecólogos que la atendieron

El caso de Gabriela Sevilla sigue tejiendo más sucesos de lo que realmente habría pasado. La aparición de la mujer de 30 años, supuestamente sin su bebé, ha generado polémica a nivel nacional luego que se revelara por la Fiscalía que nunca hubo un embarazo. Sin embargo, el testimonio de Ramiro Gálvez, pareja de la joven, pondría al descubierto lo que realmente ocurrió.

Según fuentes de Trome, el novio de Gabriela confesó a División de Investigación de Personas Desaparecidas de la Dirincri que empezó a dudar de la mujer luego que cumpliera nueve meses y tres semanas y no diera a luz.

Este fue el primer paso para que Ramiro dedujera que su pareja inventó un embarazo, pues “no lo quería perder”. Además, con las recetas de ella, buscó y acudió a los ginecólogos donde se había atendido, pero todos le mencionaron que dichas indicaciones eran falsas.

Finalmente, acudió al ginecólogo de la clínica Internacional, el mismo que confirmó haberla recibido, pero por otro tipo de consultas. Cuando Ramiro la confrontó, Gabriela lloró y un día después desapareció.

Gabriela Sevilla discute con personal médico: “No soy un objeto de práctica”

Luego de ser encontrada y llevada al Hospital Militar, Gabriela Sevilla fue vista en algunos pasillos del centro médico en donde se le realizaron los exámenes respectivos a su embarazo.

Sin embargo, el programa de ‘Magaly Tv La Firme’ mostró imágenes de la joven encarando al personal médico, visiblemente alterada.

La joven fue captada llamándole la atención al personal sanitario del lugar y renegando del hecho de que la hubieran llevado hasta ese nosocomio.

“Me han usado prácticamente y mira, tanto así, yo no soy un objeto de práctica, yo no me quería quedar ni un segundo”, increpa Gabriela.

“Yo no pedí que me traigan acá, iba a venir en otro momento”, agregó.

Gabriela Sevilla sobre su gestación

Sevilla asegura que nunca se negó en realizarse los exámenes médicos. “Nunca me he negado, solo dije que iba a regresar mañana porque estoy desde la madrugada”.

La mujer se mostró sorprendida por los resultados negativos sobre su embarazo y las declaraciones que dio el ministro del Interior. “Quiero pensar que es un error porque no creo que el ministerio esté tramando algo detrás, falta esclarecer con los exámenes completos”.

“Voy a acercarme mañana y voy a pedir nuevos exámenes y pedir que reivindiquen esto. Es imposible”, agregó.

Sevilla no quiso dar más declaraciones sobre su embarazo, pues desea primero esclarecer ante la Fiscalía. “Yo no lo desmiento a él (ministro) porque declaró lo que le dijo el médico legista. Sí estuve embarazada”.

Gabriela Sevilla y su falso embarazo, cuando la realidad supera a la ficción

Por José Ramos:

Oscar Wilde nos enseña en su ensayo «La decadencia de la mentira» lo siguiente: «Aunque pueda parecer una paradoja -y las paradojas son siempre cosa peligrosas -no por ello es menos cierto que la vida imita al arte mucho más de lo que el arte imita a la vida y SÁBATO nos recuerda siempre que la realidad, en sus múltiples manifestaciones, supera a la ficción más desaforada.

Lo que ha pasado con la señora Gabriela Sevilla, que ha fingido un embarazo, es digno de una novela mexicana o de una novela turca.

Nos encontramos ante un caso típico de una vida imitando una ficción, una novela, una reproducción en formato popular.

Pero más allá de lo anecdótico, es un caso que merece atención clínica, y que pone de manifiesto, una vez más, el tema de la salud mental en nuestro país y su casi nula atención por parte del Estado.

Que motivó a esta joven y guapa mujer a simular un embarazo, qué insondables emociones y pensamientos la condujeron a perpetrar un hecho tan absurdo, que recónditos sentimientos albergaba en su alma, al momento de decidir engañar a todo el mundo.

Podemos juzgarla y condenarla a priori, sin haber buceado previamente en los más profundos e insondables océanos de su tortuosa alma; creo que no, yo siento una gran compasión, es un ser humano que está enfermo, que no acepta su realidad y que, en un momento de desesperación, como un náufrago, se aferró a una tabla de salvación, fingiendo un embarazo, ya sea por retener un amor o por engañarse a sí misma.

Si lo hizo por amor está justificada, si está enferma, cómo creo que lo está, es inimputable, al fin de cuenta, ¿Quiénes somos nosotros para juzgarla?, aquel que esté libre de pecados que tire la primera piedra nos enseña Jesús en los evangelios.

Hay que recordar siempre que una vida sin amor, no sería vida. Que se cometan este tipo de locuras por Amor, es algo que me devuelve la fe en la humanidad, ya que nos aparta, aunque sea por breves momentos, de la insoportable levedad del ser y de la espantosa medianía y de la mediocridad horrorosa de toda sabiduría práctica

Si Gabriela lo hizo por amor, para mí está justificada, así la condene el derecho y está sociedad llena de doblez e hipocresía.

En exclusiva, declaración de Gabriela Sevilla: “Si los denunciaba, me iban a matar a mí y a mi familia”

Perú21 accedió en exclusiva a la declaración de Gabriela Sevilla ante la Fiscalía. La mujer, que según el ministro del Interior no estuvo embaraza, contó que dos varones la amenazaron de muerte. “Si los denunciaba, me iban a matar a mí y a mi familia”, contó a los agentes en el Hospital Militar.

Víctima señaló que su bebé no lloró al nacer y que dos varones le dijeron que le entregarían el cuerpo de la menor si es que no los denunciaba.

“El día 19 de octubre, en horas de la tarde presenté sangrado vaginal por lo que decidí ir a la clínica Internacional de San Borja, comunicándome con mis padres quienes me manifestaron que se encontraban como a 50 minutos de mi casa, por lo que les digo que mejor me den el alcance en la clínica. Asimismo, comunicó a mi pareja Ramiro Gálvez, a quien también le indico que me alcance en la clínica”, refirió.

Agregó que “agarro una bolsa con pañales y salgo de mi domicilio, caminando unas cuadras y agarro un taxi no recordando el color, pero era oscuro, avanzando y no recuerdo la ruta, pero en ese momento le indico al chofer que no estaba tomando la ruta que normalmente tomo y me indica que era un atajo”.

“Luego de ello yo seguí con el dolor de parto y de ahí no recuerdo nada”, sostuvo.

“Desperté en un cuarto donde se encontraban dos varones y yo me encontraba en el piso, empezando a pujar hasta que nace mi hija y no lloraba. Luego me quedé dormida por un tiempo de tres horas”, narró.

“Un varón me indica que me vaya, que si los denunciaba iban a matarme a mí y a mi familia y que si no los denunciaba, me iban a devolver el cuerpo de mi hija… Saliendo por un descampado donde caminé unas 10 cuadras, llegando a un lugar oscuro donde me senté y se me acercó una persona de sexo masculino, indicándome que si quería marihuana, a quien le pregunto la dirección y me indica que era el paradero 8 de Nueva Esperanza”, expresó.