Por Dante Pacheco:

Todos conocemos que el mes de febrero se caracteriza por ser época de lluvias y de huaycos, precipitaciones pluviales que suelen ocurrir en los andes occidentales del centro del país y que dan pie al incremento de volumen de agua en nuestros ríos, por lo tanto, es de suponerse que las autoridades respectivas deben tomar acciones de prevención a fin de que al activarse las distintas quebradas no se produzcan daños materiales ni mucho menos personales.

Lo cuestionable es que no tenemos cultura de prevención a la espera de que la naturaleza no genere mayores problemas y ese exceso de confianza es lo que muchas veces termina con afectaciones graves, pero además tampoco tenemos planes de contingencia que ayuden a prestar el auxilio correspondiente a las poblaciones que resulten perjudicadas. Sin embargo, en determinados distritos y provincias si se cuenta con este plan de auxilio, pero siempre resulta mejor aplicar en su momento las medidas de prevención que evitarían situaciones dramáticas.

Tenemos confianza de que la naturaleza no castiga a nuestros pueblos como en los años anteriores, no obstante preocupa que no se haya desarrollado por parte de la Región el trabajo de descolmatación o de reforzar las riberas de los ríos pero la Gobernadora, sin ningún tipo de empacho declaró en RPP que ya tiene más de setenta máquinas trabajando en las distintas cuencas, olvidándose que el año pasado tampoco cumplió con las medidas preventivas y las consecuencias fueron graves, incluyendo que la Contraloría ha dado cuenta de irregularidades que involucran a sus funcionarios por diversas irregularidades incluyendo el aprovechamiento de los dineros que se otorgaron para la emergencia. Ojalá que aprendamos a tomar acciones previas y que los planes de contingencia se activen en el momento adecuado si las lluvias y los huaycos se presentan en extremo.