Por Dante Pacheco:

Inicialmente no se entendía la actitud controversial de la Junta de Usuarios de nuestro valle cuando se resistía a brindar apoyo con maquinaria al distrito de Aucallama, recordándose que esta entidad de los agricultores tiene la administración de maquinaria del Gobierno Regional de Lima. Nadie se explica el porqué de la negativa, sin embargo, el presidente de la Junta, Julio Melgarejo persistió en su actitud aun cuando recibió órdenes de la gobernadora para que le facilite la maquinaria al alcalde Edwin Valdivia.

Lo primero es que este señor, incluido sus funcionarios no está capacitados para determinar cuáles son las prioridades en esta crisis y evidentemente dentro de las mismas están los problemas ocurridos en el distrito aucallamino. Esa incapacidad se revela cuando ahora se conoce que el responsable de las operaciones y mantenimiento de la mencionada institución no es un ingeniero agrícola o agrónomo, ni tampoco un ingeniero civil pues esa área tiene que ver necesariamente con la infraestructura hidráulica, resultando ser que el funcionario elegido para esa labor es un Ing. Geógrafo cuya preparación no tiene nada que ver con lo que se debe hacer.

Es verdad que las ocurrencias son resultado de fenómenos naturales, pero resulta que el SENAMHI anunció desde el mes de setiembre pasado que estas lluvias estarían presentes el 2023, no obstante, la Junta de Usuarios no hizo ninguna labor de prevención, no se preocupó por descolmatar el río Chancay, tampoco se preocupó por reforzar las riberas del río y tampoco realizó obras de enrocado. El problema radica en la incapacidad de sus técnicos, pero también en haber priorizado la construcción de un edificio de cuatro pisos valorizado en más de un millón doscientos mil dólares para alquilar oficinas y por lo tanto se niega a utilizar recursos económicos en favor de los agricultores. Se recuerda que la norma obliga que los recursos que cobra la Junta de Usuarios a los agricultores deben destinarse en infraestructura agrícola y no en la construcción de edificios, lo que significa que Julio Melgarejo se olvida de sus usuarios priorizando una construcción y se niega a darles apoyo directo.

Si efectivamente la Junta de Usuarios se muestra distante a las necesidades de los agricultores y su preocupación sigue siendo la construcción de un edificio de cuatro pisos para alquiler, es hora de que Julio Melgarejo dé un paso al costado junto con su jefe de operaciones y mantenimiento. Hoy más que nunca todos debemos estar más unidos y trabajar sin mezquindades ni apetitos políticos.