Se trataría de un joven interno de Medicina del Hospital de Ambato, en Ecuador, que se quitó la vida por una fuerte depresión.

Fabricio López estaba en la etapa final de su carrera y en varias ocasiones habló con sus familiares y amigos cercanos y les contaba que sufría de acoso laboral, aquello que estaba acabando con su paz mental.

La víctima escribió, “Todo me dicen que hago mal, no tengo tiempo para nada, no tengo dinero para mis pastillas, ni para comer, me siento sin ganas de vivir”. y sus ultimos mensajes fueron, “Cada vez tengo menos ganas de vivir, ya no quiero estar así. Ya no aguanto”.

En otras conversaciones filtradas revela que la psicóloga le ordenó tomar sus medicamentos, pero que no tiene ni para comer, ni para pasajes , además que se sentía cansado y sin ganas de vivir.

Pero finalmente la situación lo agobió y Fabricio acabo con su vida. Varias publicaciones en redes sociales denuncian la formación médica y su mundo de la normalización del abuso que se vive a diario.