Tres menores de edad integran banda delincuencial “los beybis charquis de la Soledad” capturados ayer en Chancay

Tras una persecución y balacera, personal de la Policía Nacional capturó a cinco integrantes de una banda de asaltantes, conformada por menores de edad, que estarían involucrados en múltiples asaltos y robos en el distrito de Chancay, en la provincia de Huaral.

El hecho ocurrió aproximadamente a las 9:30 pm en el asentamiento humano ‘Señor de la Soledad’, en circunstancias que los maleantes se encontraban en sus viviendas lanzando disparos al aire.

Entre los detenidos, figuran 3 menores de edad, a quienes se le incautaron un arma de fuego entre otras pertenencias. En el operativo, se logró también decomisar drogas y una moto lineal que fue robada a una joven de 18 años en el centro poblado Peralvillo.

“Tras un largo seguimiento hemos capturado a esta banda integrada por menores de edad que está envuelta en múltiples asaltos y robos en esta localidad de Chancay”, dijo el coronel de la PNP Manuel Farias, jefe de la División Policial de Huaral.

La policía ordenó el traslado de estas personas a los calabozos del Depincri Huaral, mientras se investiga el hecho.

Hallan a menores de edad que realizaban trabajos prohibidos en emporio comercial de Gamarra

Inspectores de la Sunafil intervinieron de manera simultánea 27 tiendas de la galería Yuyi, ubicada en la calle Agustín Gamarra 901, en La Victoria. Durante el operativo, se encontró a 4 adolescentes que realizaban trabajo peligroso en los puestos 444, 574, 5123 y 734.

“Los adolescentes no deben trabajar con maquinaria como las que se usan para cocer, cortar, pues pueden sufrir lesiones en las manos o, incluso, amputaciones”, explicó Flor Cruz, intendenta de Lima Metropolitana. Agregó que tampoco pueden laborar donde haya sustancias químicas, como es el caso de algunos talleres de estampado, pues son tóxicas.

Durante la fiscalización también encontraron a 40 trabajadores que no estaban registrados en planilla. En otros casos, los ambientes de trabajo no reunían las condiciones mínimas de seguridad y salud.

Ante la resistencia de algunos microempresarios, se contó con apoyo de la Policía Nacional del Perú, así como de representantes de la Fiscalía de Prevención del Delito, quienes participaron en la intervención junto con el Grupo Especializado de Inspectores del Trabajo en materia de Trabajo Forzoso y Trabajo Infantil (GEIT – TFI).

Para realizar este operativo, se desarrollaron acciones de inteligencia previa, como la asistencia a las galerías vestidos de incógnito para identificar a los menores en medio de una compra habitual. Para ello, se tuvo cuidado de no emplear elementos distintivos de la institución, lo que facilitó el hecho de entablar conversaciones para tomar nota de las galerías y niveles donde se iba a encontrar, posteriormente, a los adolescentes.