Reconocimiento otorgado por OTASS a la EPS EMAPA Huaral S.A. sería falso, advierte Fredelco

El reconocimiento otorgado por el Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (OTASS) a la EPS EMAPA Huaral S.A. viene siendo cuestionado tras la emisión del Informe de Acción Posterior de la Contraloría General de la República N.° 18534-2025-CG/PREV-AOP, fechado el 10 de noviembre de 2025.

De acuerdo con el citado informe, los funcionarios de OTASS designados en la EPS EMAPA Huaral S.A. no habrían promovido adecuadamente las buenas prácticas ni la transparencia en la administración de la empresa prestadora de servicios de saneamiento de la provincia de Huaral.

Asimismo, el documento señala que el gerente y funcionarios de OTASS en EMAPA Huaral habrían omitido la aplicación de la Ley N.° 31564, Ley de prevención y mitigación del conflicto de intereses en el acceso y salida de personal del servicio público.

En ese sentido, se hace referencia al inciso 1 del Artículo III – Medidas Preventivas, el cual establece disposiciones relacionadas con:

  • Normas de conducta para el adecuado cumplimiento de las funciones públicas.
  • Normas orientadas a prevenir conflictos de intereses.
  • Medidas destinadas a preservar la confianza y la integridad de los funcionarios públicos.

El informe de la Contraloría forma parte de las acciones de control destinadas a fortalecer la gestión pública y garantizar la correcta administración de las entidades del Estado.

Otass – Emapa Huaral reciben premio por “buenas prácticas” en medio de crisis de agua y bajo cumplimiento de metas

En medio de una creciente molestia de la población por la escasez de agua en diversos sectores de la provincia de Huaral, la administración del Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (OTASS) y el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento otorgaron un reconocimiento a los funcionarios que actualmente dirigen Emapa Huaral por “buenas prácticas en la gestión”.

El anuncio ha generado sorpresa e indignación entre vecinos, quienes continúan recibiendo el abastecimiento de agua mediante cisternas, un sistema que no logra cubrir la demanda diaria.

La intervención de OTASS en Emapa Huaral —presentada oficialmente como un apoyo transitorio— se mantiene desde hace más de siete años. Durante este periodo, los indicadores de desempeño han mostrado un retroceso sostenido. Según cifras internas, en 2020, el primer año regulatorio, se alcanzó un 68% de cumplimiento de metas de gestión, considerado uno de los mejores resultados. Sin embargo, en los años siguientes los indicadores cayeron drásticamente: 40% en 2021, 37% en 2022 y apenas 17% en 2023. Para 2024 aún no se reportan resultados oficiales.

Pese a este bajo rendimiento, los funcionarios continúan al frente de la empresa, ya que la normativa establece que OTASS debe permanecer en la administración hasta que se logre al menos un 85% de cumplimiento de metas durante dos años consecutivos, condición que hasta ahora no se ha alcanzado.

Mientras la crisis del servicio persiste y las cifras muestran una gestión deficitaria, el reciente premio otorgado ha generado cuestionamientos sobre los criterios aplicados para el reconocimiento y sobre la continuidad de la intervención estatal en la empresa de agua de Huaral.

Alcalde responde a abogado Ramos tras críticas y señala que no será alcalde: “Solo ha entregado Emapa Huaral a OTASS”

¡Respuesta directa! El alcalde de Huaral, Fernando Cárdenas Sánchez, no se guardó nada y respondió con dureza al abogado y precandidato a la alcaldía, José Ramos Casazola, luego de que este cuestionara su gestión por una supuesta baja inversión en seguridad ciudadana y lo responsabilizara por la no aprobación del Plan de Desarrollo Urbano (PDU) de Chancay.

El burgomaestre sostuvo que el abogado desconoce por completo el trabajo que viene realizando su administración. “Está hablando estupideces ese señor, no conoce nada del tema que estamos realizando en cuanto a seguridad ciudadana. No conoce nada”, expresó Cárdenas, asegurando además que los comentarios de Ramos tendrían otros intereses.

Sobre la demorada aprobación del PDU de Chancay, el alcalde aclaró que no es una decisión personal, sino una atribución del concejo provincial. Indicó que dicho plan aún presenta observaciones técnicas, mientras que los PDU de Huaral y Aucallama ya se encuentran en comisión de regidores y podrían ser aprobados en los primeros meses del próximo año.
Es una ignorancia del señor Ramos venir a decir que el alcalde no quiere aprobar”, enfatizó.

Finalmente, Cárdenas afirmó que José Ramos no logrará ser alcalde, pese a sus aspiraciones políticas, asegurando que no cuenta con una gestión previa que lo respalde. “No ha hecho nada, solo entregar Emapa Huaral a OTASS”, sentenció.

Las mentiras de OTASS

Por Dante Pacheco

En la última sesión de concejo insólitamente permitieron que casi de improviso se presentase el gerente de EMAPA OTASS, Juan Carlos Bueno Rivera, el mismo que sorprendió a los regidores con informes que no se ajustan a la verdad y que obviamente tienen alguna intencionalidad.

Como es de dominio público los señores de la EPS comunicaron que ese día en horas de la tarde se presentarían en la sesión de regidores, lo que efectivamente ocurrió, pero entregaron un informe plagado de imprecisiones y dejando muchos temas en el limbo puesto que el Gerente no respondió las preguntas de los regidores, demostrando una total falta de respeto; aunque en realidad nada extraño puesto que desde que tomaron la EPS de Huaral, hace más de siete años siempre se mostraron renuentes a  brindar información oficial  bajo el amparo de que la Municipalidad no tenía nada que ver con la empresa por encontrarse intervenida por OTASS.

Entre las mentiras más grande que el Estadio está el hecho de que comunicó que en Huaral ya se tenía un servicio continuo de agua por el orden de más de 21 horas por día, cuando todos sabemos que a duras penas se tiene un promedio continuo de seis horas, salvo la parte baja de la ciudad, la misma que recibe el servicio del pozo del Chilcal de agua subterránea. Dijo que la empresa ya es solvente en términos económicos especificando que se recauda un promedio de un millón doscientos mil soles mensuales, de modo que a diciembre la recaudación por cobranza de agua llegaría a los 16 millones de soles, no obstante, lo dicho por Bueno Rivera no se refleja en la mejora del servicio porque EMAPA OTASS no ha realizado obras de ampliación de servicio en ninguna parte, no se tiene continuidad de agua, los atoros del desagüe son permanentes, no se tiene nuevas fuentes de captación y lo único que se aprecia ahora son trabajos de colocación de tuberías de 18 pulgadas que son para entrar en servicio a futuro. Nadie sabe dónde están los doce millones recaudados en el presente año ni la millonada en presupuesto que vienen desde Lima.

De otro lado también se dijo que, en cuanto a metas, estas no se han cumplido por lo menos cuatro y de eso se aferra para no devolver a la Municipalidad de Huaral la administración de EMAPA y por último responsabilizan del problema a los trabajadores a quienes acusan de corrupción. Si el problema por el cual se intervino nuestra EPS, entonces ahora que ya salió de rojo, se debiera devolver EMAPA a todos los huaralinos ahora que está, supuestamente en verde.

El gerente de marras aprovechó la oportunidad para decir que él y sus gerentes de línea no cobran ni un sol de Emapa Huaral y que ellos reciben su sueldo de OTASS, pero habría que preguntarle dónde van a parar lo que se recauda por la cobranza del servicio… Es hora de que se recobre nuestra EPS, por las buenas o por las malas, es un derecho que no debemos mendigar, reclamo que deben hacer suyo todos los regidores y que no se muestren timoratos, pues fueron pocos los que se atrevieron a levantar su voz de protesta el día de la sesión, entre ellos Daniel Hernández y Julio Obando. Afuera los sinvergüenzas de OTASS, Huaral no los quiere, ni nunca los quiso.

El fracaso de OTASS en las 18 EPS persiste por los sueldos dorados de sus administradores

Cuando se creó el Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (OTASS), nos vendieron el cuento de que sería la salvación de las EPS quebradas del país. Con el famoso Régimen de Apoyo Transitorio (RAT) se nos prometió agua las 24 horas, tarifas justas y modernización de los servicios. ¿El resultado después de siete años? Un fracaso monumental.

Hoy, el OTASS administra 18 EPS en todo el Perú y ninguna habría salido de la crisis. Lo que debía ser temporal se ha convertido en una especie de ocupación indefinida, un régimen burocrático que en vez de resolver problemas, los ha agravado. Y mientras tanto, los ciudadanos seguimos pagando caro por un servicio cada vez peor.

HUARAL: EL EJEMPLO DEL DESASTRE

Lo que ocurre en Huaral es un espejo del engaño nacional. Antes, con EMAPA bajo administración municipal, los vecinos recibían hasta 12 horas de agua al día. Hoy, con OTASS, ese tiempo es mucho menor. Y lo más indignante: lo que antes costaba entre 20 a 30 soles mensuales, ahora cuesta tres o cuatro veces más.

Pero el escándalo no termina ahí. OTASS ha instalado su propia élite de funcionarios, que tendrían sueldos de 15 a 20 mil soles mensuales como sería el caso del actual gerente general, cuando el último gerente de EMAPA HUARAl apenas ganaba 3,500 soles.

¿Cómo puede una empresa “en quiebra” darse el lujo de pagar sueldos dorados? ¿Qué clase de rescate financiero es este, donde los únicos rescatados son los bolsillos de los burócratas?

Cada año, el Estado transfiere millones a las EPS intervenidas. ¿Y en qué se ven? En nada. No hay obras de impacto, no hay proyectos que garanticen un mejor servicio, no hay horizonte de agua potable continua. Lo único que crece es la indignación ciudadana y la sospecha de que lo único que busca OTASS es quedarse indefinidamente para seguir disfrutando de los jugosos sueldos.

El problema de fondo es que OTASS nunca fue una solución técnica real. Fue una promesa de emergencia que se convirtió en un negocio burocrático perpetuo. Un organismo que se autodenomina “técnico”, pero que en siete años no ha demostrado capacidad, eficiencia ni resultados.

El balance es brutal: no mejoró el servicio, no salvó a las EPS, no cumplió con el agua 24 horas, no devolvió las empresas a las municipalidades. Nada. Solo fracasó.

ES HORA DE PONERLE FIN AL OTASS

Por eso, lo único sensato es que OTASS desaparezca. Que devuelva la administración a las municipalidades y que el Estado deje de financiar esta maquinaria costosa e inútil. El agua es un derecho, no un negocio para burócratas de escritorio.

Siete años de OTASS han sido suficientes para comprobar lo obvio: cuando la burocracia manda, el ciudadano pierde. Y en este caso, pierde pagando más, recibiendo menos agua y sosteniendo sueldos insultantes.

El pueblo no puede seguir de brazos cruzados. Es momento de exigir auditorías reales, fiscalización inmediata del Congreso y denuncias en la Contraloría. Es momento de que las calles se hagan escuchar, porque lo que está en juego no es un simple servicio, sino la dignidad y la salud de miles de familias.

Si OTASS no se va por voluntad propia, que se vaya por presión ciudadana. Porque el agua es vida, y la vida no se negocia.

SEÑORES AUTORIDADES ¿ Y AHORA QUIEN SE ATREVE A PONERLE EL CASCABEL AL GATO?

Fuente: Jaime Toledo

La argolla dorada de OTASS: funcionarios rotan de EPS en EPS sin dar cuentas a nadie

𝗣𝗼𝗿: 𝗖𝗮𝗿𝗹𝗼𝘀 𝗠𝗲𝘀í𝗮𝘀 𝗭á𝗿𝗮𝘁𝗲

A más de una década de su creación, el Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (OTASS) no solo no ha salvado a las EPS intervenidas, las ha arrastrado aún más al colapso financiero, técnico y moral. Lejos de ser una solución, se ha convertido en un tumor enquistado en el sistema de agua y saneamiento del país. Lo más grave: los mismos funcionarios rotan entre empresas quebradas, como si fuesen piezas de una mafia protegida desde el Ministerio de Vivienda.

En Emapa Huaral S.A., la historia se repite como una pesadilla interminable. Juan CARLOS BUENO RIVERA, recientemente designado gerente general, no representa ninguna renovación ni esperanza de mejora. Hasta hace unos días, ocupaba exactamente el mismo cargo en EMAPAVIGSA, otra EPS bajo administración del OTASS.

Otro caso similar es el de SAMUEL LÓPEZ CHÁVEZ, ahora gerente de operaciones en Huaral. Proveniente directamente de la EPS Moyobamba S.A., donde también se desempeñaba como gerente de operaciones, fue rotado a su nuevo puesto mediante una resolución emitida apenas un día después de su salida anterior ¿Qué clase de institución puede seguir premiando el fracaso con nuevos nombramientos, como si no existieran más profesionales en el país?

El caso más grosero es el de Henry Hurtado Cruz, un funcionario blindado por la cúpula de OTASS. A pesar de las denuncias acumuladas, le encargaron dos cargos gerenciales simultáneos: gerente general de EMAPA Huaral y gerente general de EMAPA Barranca, como si fuera un “genio del agua” en un país sediento. En realidad, solo dejó un rastro de destrucción.

En Huaral, su gestión elevó las tarifas de manera insostenible, sin mejorar los servicios. Se contrató a “mercenarios de la comunicación” para que lo protejan de su incompetencia, se habrían ejecutados mantenimientos sobrevalorados sin resultados concretos y no dejó una sola obra de impacto para mejorar el servicio de saneamiento en la provincia.

Y como si fuera poco, una resolución de gerencia general de la propia OTASS reveló que en su paso anterior por EMAPAT (Madre de Dios) generó un perjuicio económico que hoy ha motivado un proceso administrativo con pedido de suspensión de 2 años para ejercer cargos públicos. ¿La respuesta de OTASS? Darle más poder.

El mal llamado «Régimen de Administración Transitoria» (RAT), que en realidad debería llamarse Régimen de Aniquilamiento Total, ha sido la bandera de intervención de OTASS, que solo habría reflotado una sola EPS intervenida en el país. Mientras que, en Pisco, Lambayeque, Barranca, Chiclayo, Huaral y otros, el fracaso se ha vuelto ley.

En EMAPISCO, los trabajadores denuncian que tras 8 años y medio de intervención no hay pozos nuevos, ni mejoras, ni obras de impacto, solo promesas rotas y abuso laboral. En EPSEL (Lambayeque), la situación es escandalosa: Más de S/ 60 millones sin ejecutar desde 2017, pérdidas de hasta S/ 5.9 millones mensuales, desacato a órdenes judiciales y caos administrativo. El sindicato exige la remoción total del directorio, por considerarlo incompetente y desconectado de la realidad local.

A nivel nacional, la Federación de Trabajadores de Agua Potable ha alzado su voz contra el OTASS, calificándolo como un completo fracaso y solicitando su expulsión inmediata de todas las EPS intervenidas. Las movilizaciones y protestas se han dado masivamente en Piura, Pisco, Chiclayo y más.

Lo que ocurre en las EPS no es un accidente: es un modelo de podredumbre institucionalizada. Una argolla dorada de funcionarios que rotan de empresa en empresa como si fueran inamovibles. Los fracasos no se castigan; se reciclan. Las malas gestiones no se investigan; se premian con más cargos. Basta ya de rotar incapaces como si fueran técnicos de élite.

OTASS, lejos de cumplir su rol técnico y transparente, se ha convertido en el verdugo del agua potable en el Perú. Los pueblos no solo siguen sin agua, sino que además están condenados a pagarle los suculentos sueldos a quienes hunden sus EPS y se llevan la plata, sin justicia, sin control y lo peor, sin esperanza.