Un airado conductor no pudo controlar su enfado y decidió hacer justicia con sus propias ruedas en Pucallpa, en la región Ucayali. Tras ser asaltado mientras se encontraba a bordo de su camioneta, emprendió una rápida y violenta persecución contra quienes lo habían despojado de sus joyas. Al superarlos en velocidad, los aplastó sin dudarlo.

El empresario acechó por varias cuadras a los compinches que, con una motocicleta, pretendían salirse con la suya. No esperaba que su víctima se envalentonaría para escarmentarlos. Su venganza se materializó minutos después, cuando logró chocarlos con la parte frontal de su camioneta a plena luz del día y frente a los vecinos de la zona.

¿Cómo ocurrió el atropello en Ucayali?

Imágenes de una cámara de seguridad de un inmueble grabaron el inesperado incidente, en el que los dos ladrones resultaron con graves lesiones. Uno de ellos perdió la consciencia por el raudo impacto y quedó tendido en el asfalto. El otro mantuvo la cordura, pero al igual que su compañero necesitó atención médica urgente.

Los compinches fueron trasladados al hospital de la región luego de que civiles se acercaran para asegurarse de que terminen en manos de las autoridades policiacas. Las personas rodearon los cuerpos que se movían lentamente a la espera de alguna forma de atención, con visibles lesiones en todo su cuerpo. Ellos quedaron bajo custodia policial. Sus nombres son Thiago Alesandro Fernández Valera y Carlín García Andrade, y eran conocidos como Los Sanguinarios de Urubamaba.

Por su parte, el sujeto que buscó recuperar sus pertenencias fue detenido por atacar de esta manera a los que momentos antes lo habían sometido en un nuevo acto de delincuencia en Pucallpa. Quienes presenciaron la escena, al notar la velocidad de los vehículos trataron de protegerse.

Otra respuesta violenta contra un delincuente en Ucayali

Un excombatiente del Vraem no dudó en abatir a un delincuente que momentos antes había asaltado a una joven. Él se encontraba manejando una mototaxi con una pasajera a bordo. Ella fue interceptada por unos facinerosos y por eso el conductor, quien perdió su pierna derecha en la lucha contra el narcoterrorismo, le disparó a uno de ellos.

«Uno (de los delincuentes) rastrilla el arma amenazándonos y apuntándonos. A mi pasajera le quitó la cartera y al forcejear con ella él hace un disparo», contó Ray Manuel Andrade, el valiente conductor de la unidad de transporte. El hombre habría estado de vacaciones al momento de estar involucrado en este incidente.

Pero por esta acción tuvo que tomar medidas legales, pues ahora necesita defenderse por los efectos de sus actos. Su abogado, no obstante, aseguró que la Policía Nacional del Perú ha confirmado que porta un arma de forma legal. Además, argumentó que su cliente actuó en defensa propia. Como informó La República, Andrade sí tenía registrada su arma y tenía una licencia vigente de defensa persona L1.