Horas antes del ‘Año Nuevo’, dos feroces raqueteros convirtieron la Vía Expresa de Javier Prado, en San Borja, en escenario de un enfrentamiento a balazos que despertó a todos los vecinos. Luego de asaltar a un repartidor de delivery, uno de ellos, con dos pistolas, se agarró a tiros con la Policía, hirió a un suboficial y baleó un carro de Seguridad Ciudadana hasta que fue abatido. Su cómplice cayó al intentar huir.

Todo empezó cuando un joven se estacionó en la cuadra nueve de la avenida Nicolás Arriola, por el óvalo del mismo nombre, en La Victoria, para hablar por celular con un amigo.

En ese momento, dos delincuentes lo encañonaron y quitaron su teléfono y la moto con la que trabajaba.

El agraviado fue a su casa, que estaba cerca, y con otro equipo móvil rastreó el aparato a través del GPS.

Tres horas después, con su hermano acudieron a San Borja, a la dirección que arrojaba el GPS, pero antes solicitaron ayuda a policías del Escuadrón de Emergencia. Los rateros huyeron. La persecución se inició y el plan ‘Cerco’ se activó.

Fue en la Vía Expresa de Javier Prado, altura del puente San Luis, sentido de oeste a este, que el copiloto de la moto bajó y disparó contra policías de la comisaría de San Isidro que buscaban rodearlo. Tenía un arma en cada mano.

El agente Nehemías R. M., de dicha unidad, recibió un balazo en la región lumbar. Está hospitalizado.

A la par, una unidad del Serenazgo de San Borja también terminó con un orificio de bala en el capot.

LEGÍTIMA DEFENSA:

Una cámara de vigilancia grabó cuando el ladrón cruzó la pista corriendo y disparando contra todo lo que se movía hasta que, en legítima defensa, un policía lo abatió. Hasta ahora no era identificado. Tenía una pistola Glock, pero antes había arrojado otra que también fue hallada.

Su compinche César Malpartida Velásquez (27), que había continuado con su fuga, fue capturado en la avenida Julio Bayletti por personal de la comisaría de San Borja, al mando del comandante Cosme Minaya, y el Patrullaje Integrado del distrito.

Se recogieron 17 casquillos en dos zonas diferentes: una donde el hampón descendió de la moto y otra luego que cruzó la vía rápida.

Las autoridades no descartan que estén implicados en sicariato por el tipo de armamento que tenían.

Fue conducido a la sede de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri, donde serán investigado por varios hechos.