Una mujer se llevó una amarga sorpresa cuando intentó ingresar a una cárcel a visitar a su esposo en La Plata, Argentina, donde quedó demostrado que no hay barreras que impidan una infidelidad.
De acuerdo con medios argentinos, la fémina llegó hasta el penal para una visita conyugal; sin embargo, los guardias le impidieron el pase y le dijeron: “El detenido está manteniendo relaciones sexuales”.
La esposa, aún confundida, alcanzó a pensar que su marido estaba con otro preso, pero los miembros de la seguridad le confirmaron que estaba con otra mujer en ese mismo momento, por lo que no podría pasar hasta nuevo aviso. (LR).