Por José Ramos:
En todos los países de Latinoamérica existe un Congreso, pero en su gran mayoría están conformados por personas de privilegiado cerebro, altos dignatarios, hombres honestos, y de gran mérito, salvo algunas excepciones.
En el Congreso del Perú, sucede todo lo contrario, es una agrupación ineficaz, corrupta, incapaz y heterogenea, de todas las sangres, de todas las calañas, de todos los aspectos y de todas las tendencias.
Cómo en el cuento El Gran Consejo de Sike, del Conde de Lemos, se han juntado, sin saber cómo llegaron a juntarse: truhanes, comerciantes de votos, pordioseros, tránsfugas, criminales, bellacos, traidores, mudos, tramposos, deshonestos, prófugos de la justicia, leprosos de cuerpo y de alma, mediocres, ladinos, racistas, megalonanos, cínicos, serviles, intrigantes y presuntuosos, sin Ley, sin conciencia y sin Dios.
Este congreso, hediondo, carece de patriotismo, y no tiene ninguna, elemental, virtud, su angurria de poder no tiene límites, en este congreso no se parla se gritonea, se vocifera, se pregona, no sé concerta, se amenaza, con cuchillo en mano, se extorsiona, se chantajea, no hay ideólogos, hay faites, los oradores brillan por su ausencia y durante los debates no se cita a un gran filósofo, sino se farandulea, son incultos por naturaleza, reptan y se regodean en el más nauseabundo pantano de la mediocridad, la ignorancia, la indigencia moral y la codicia.
Este Congreso se bifurca entre los oficialistas que adulan a la presidenta y solapan sus crímenes y los que le hacen la guerra y sueñan con el regreso de un obtuso, incompetente y corrupto ex presidente.
Este abyecto Congreso solo se ha dedicado a tropelías y gatuperios, no hay un solo acto que lo reivindique, hasta la vacancia la hicieron mal.
Este congreso astroso pretende quedarse hasta el 2926, se están haciendo los locos, los muertitos, no les importa absolutamente nada, son invulnerables a la crítica, están permanentemente empapados de aceite, todo les resbala, su impudicia y su inverecundia es inconmensurable.
Pero, yo me preguntó,¿ no será que este congreso, no sea, mas que la personificación y objetivacion de nuestra sociedad?,no será acaso que todos nuestros vicios, nuestras flaquezas, nuestras taras, nuestras debilidades, nuestros complejos, y nuestra idiosincrasia estén reflejadas, cómo en un espejo, en este vil y putrefacto congreso.
Yo me niego a aceptarlo, pero, haríamos bien en reflexionar sobre ello, al fin de cuentas, siempre se ha dicho, los pueblos tienes los gobernantes que se merecen.
¿Nos merecemos este Congreso?, yo creo que no,.
ENFOQUE REAL 