Por Dante Pacheco Maguiño
El hundimiento del suelo en el entorno de la construcción del túnel de COSCO SHIPPING y que provocó la destrucción de un tramo de la Panamericana Norte a la altura de Peralvillo, además el hundimiento de tres viviendas y la afectación de una veintena de casas provocó la indignación de los pobladores que asumieron posturas drásticas para reclamar que paralicen los trabajos que ejecuta la transnacional china. Esta destrucción que desde ayer afecta el tránsito vehicular por la panamericana atrajo a la prensa nacional, a esto se agrega el hecho de que son miles los pobladores de la zona que se mantienen protestando en el lugar exigiendo la intervención de las autoridades nacionales y la presencia de los funcionarios de la empresa responsable a fin de que puedan dar solución al problema, aunque de antemano se sabe que están presionando para que las obras se detengan.
Lo cierto de todo es que esta mega obra de un Puerto Multiuso goza de autorización del Gobierno Central y que el proyecto se viene trabajando desde hace mas de quinceaños y que poco o nada pueden hacer las autoridades locales, aunque a ellos se les reclama la tarea de supervisar la obra a fin de que se cumpla con las normas pertinentes y no haya afectación en el medio ambiente ni mucho menos en las obras; cosa que no ocurre, aunque lo mas grave resulta saber que la participación de la OEFA ha sido por demás pasiva siendo flexible con COSCO SHIPPING que nunca cumplió con levantar las observaciones que en su momento se les hizo, siendo contemplativos con las irregularidades que aparecieron hace un par de años como las rajaduras de las paredes de numerosas viviendas, es decir que a la Municipalidad poco o nada les importó las denuncias que se hacían públicamente. Los únicos que después del desastre se presentaron como autoridades locales fueron el personal de Defensa Civil y de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad provincial, el consejero de regional por Huaral y funcionarios de la Municipalidad de Chancay pero que fueron virtualmente expulsados del lugar por los enardecidos pobladores.
Si antes, las autoridades fueron permisibles con la empresa transnacional, haciéndose los de la vista gorda con las denuncias públicas dejando que hagan lo que les da la gana, entonces qué podemos esperar ahora cuando lo único que hacen los funcionarios es mentirle al país con anuncios falsos a través de los medios nacionales, como el hecho de que al cierre del presente comentario hablaban de alquilarles un departamento para los perjudicados además de un hotel pero que en la práctica no se hizo realidad por lo que los pobladores tomaron también la Panamericana antigua y en horas de la noche quemaron llantas tratando de llamar la atención de las autoridades nacionales aunque sin mayor éxito. Es obvio que se requiere de replantear el proyecto respecto al túnel y que solo en ese sentido y con la confirmación de las entidades competentes se pueda asegurar que protegerá el medio ambiente y la integridad de las personas entonces los trabajos recién podrían continuar. La solución tiene que ser inmediata por cuanto se esta afectando sectores importantes como el transporte, y como la situación es complicada en ese sentido, se afecta el desplazamiento de las personas, de los estudiantes en particular y el servicio interprovincial de pasajeros; lo peor de todo es que los inmensos vehículos de carga pesada ahora discurren por las calles de Huaral y ya está provocando daños en pistas y veredas además de complicar el tránsito generando gran congestionamiento… ¿Podrán solucionar el problema en beneficio de los pobladores o seguirán favoreciendo a la transnacional COSCO SHIPPING? No olvidemos que “PODEROSO CABALLERO DON DINERO”.