La burla ha llegado a su límite. Rosa Vásquez Cuadrado, gobernadora regional de Lima, debe ser declarada persona no grata en la provincia de Huaral. Así de claro. Su gestión ha demostrado un desprecio sistemático hacia esta tierra y, peor aún, una vocación alarmante por mentir con descaro en la cara de estudiantes, padres, autoridades locales y ahora, a los representantes de la Iglesia Católica que forman parte del Comité Provincial por la Salud (COPROHSAD).
Desde hace meses, y como lo advertimos, la gobernadora viene utilizando a Huaral como escenografía de promesas rotas y shows políticos sin contenido real. Se pasea con pizarras y carpetas, pero detrás no hay ni presupuestos, ni expedientes, ni gestión. Solo más desidia, más engaño y más desprecio.
La situación de los colegios en Huaral es una catástrofe. El Colegio Nuestra Señora del Carmen, Los Naturales, Antonio Graña Elizalde de Huando, entre otros, se caen a pedazos. Rosa Vásquez vino, los visitó, se comprometió a atenderlos y luego simplemente desapareció, dejando a cientos de estudiantes en condiciones indignas, sin aulas adecuadas, expuestos al abandono y a la improvisación.
Lo último raya en lo grotesco. El pasado 10 de junio, en una reunión oficial en el despacho del alcalde Fernando Cárdenas, anunció con bombos y platillos que la minera Colquisiri ejecutaría la reconstrucción del colegio de Huando mediante la modalidad de obras por impuestos. Un anuncio que emocionó a muchos y que parecía marcar un punto de reflexión.
Pero todo fue falso. A fines del año pasado, directivos de Colquisiri advirtieron serias deficiencias en la formulación del proyecto del colegio Graña Elizalde y, en consecuencia, desmintieron categóricamente las declaraciones de la gobernadora Rosa Vásquez, calificándolas como irresponsables.
Según información verificada por nuestro medio, recién el viernes 13 de junio el Gobierno Regional remitió un documento a la empresa, no para formalizar un convenio ni presentar un expediente, sino únicamente para solicitar una reunión de coordinación preliminar. Es decir, nunca existió trámite alguno, ni expediente técnico, ni carta de intención formal. Nada. Rosa Vásquez volvió a mentir.
Y no lo hizo solo frente a una población cansada de ser ignorada. Ahora se burla hasta de la autoridad eclesiástica, que junto a líderes sociales y ciudadanos organizados integran el COPROHSAD. Esta institución ha convocado a una Conferencia de Prensa para el jueves 19 de junio a las 6:00 p.m. en el local Huaral Club, con el fin de informar sobre el abandono en la gestión del nuevo hospital de Huaral, y evaluar acciones cívicas ante el atropello de sus derechos.
¿Qué clase de autoridad se atreve a engañar a toda una provincia con anuncios que no existen? ¿Cómo se atreve a mirar a los ojos a los niños y niñas que estudian en aulas deterioradas y decirles que “ya viene la obra”?
Esta no es una omisión menor. Es una traición institucional, una afrenta directa al pueblo huaralino que una vez le confió su voto, y que hoy cosecha indiferencia, cinismo y falsedades como único retorno.
El repudio generalizado ya no se puede contener. Huaral no puede seguir siendo cómplice de su propio abandono. Es momento de que la población, las organizaciones sociales, las autoridades verdaderamente comprometidas y los medios que aún no han sido comprados levanten la voz con firmeza. Rosa Vásquez no merece representar ni un solo día más a esta provincia.
Y en esta misma línea, también deben ser señalados el consejero regional por Huaral, Víctor Huaccho Salas, y el jefe zonal Raúl Bazalar Curioso, por ser cómplices activos de estos engaños que siguen siendo objeto de burla en toda la región. Porque aquí no debemos aceptar que se trafique con la salud, con la fe, ni con la esperanza de un pueblo.
Fuente: Carlos Mesías – Carlos Mesías
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