Por Carlos Mesías
En una nueva muestra de abandono y desprecio por la educación de Huaral, la gobernadora regional Rosa Vásquez Cuadrado ha quedado completamente deslegitimada ante la comunidad educativa del colegio Nuestra Señora del Carmen. Sus engaños públicos terminaron por sepultar cualquier atisbo de confianza. Hoy, ni su palabra ni su cargo pesan. Y peor aún: su figura política es vista como un castigo para nuestra provincia.
La situación es insostenible. Padres, docentes y directivos tuvieron que tomar una decisión drástica pero necesaria: romper con el engaño regional y confiar en la gestión del alcalde provincial Fernando Cárdenas Sánchez, quien, a diferencia de la gobernadora, ha puesto sobre la mesa un compromiso concreto: la elaboración de una adenda para incluir un tercer pabellón al expediente técnico ya existente y ejecutar su construcción desde el municipio.
La gobernadora Rosa Vásquez ofreció construir todo el colegio y un moderno complejo deportivo. ¿Resultado? Nada. Peor aún, mintió públicamente sobre la ejecución del colegio de Huando, lo que terminó por dinamitar su credibilidad. Según el propio alcalde, «cada vez que viene la gobernadora nos trae incertidumbre… no hay credibilidad». Y no se trata de percepciones, ni un solo colegio se ha levantado en Huaral bajo su administración, pese a que existen expedientes listos y presupuestos asignados desde el 2023. Los proyectos de los colegios Graña Elizalde de Huando, Los Naturales, y otros más, siguen estancados.
En una asamblea reciente, los padres de familia y autoridades del colegio El Carmen decidieron frenar la desactivación del expediente técnico elaborado por la Municipalidad Provincial y exigieron que se concrete una nueva adenda para el pabellón principal frente a la Plaza Centenario. El alcalde respondió con firmeza: “Mi palabra vale más que mil documentos. Cuando me comprometo, cumplo.”
Y añadió algo aún más grave: “Huaral ha sido castigado por el Gobierno Regional. No hay obras de envergadura, menos en educación. No hacen nada. Rosa Vásquez ha olvidado a esta provincia.” Un mensaje demoledor que, lejos de ser exagerado, es respaldado por los hechos.
El burgomaestre huaralino fue tajante: “¡11 millones de soles no son nada para el Gobierno Regional!” Pero ni con esa cifra sobre la mesa, Rosa Vásquez ha mostrado voluntad. Huaral no solo está desatendido, está siendo deliberadamente excluido del mapa regional de inversiones, y eso, más que una omisión, es una evidente traición.