Por Dante Pacheco
El 10 de septiembre del presente año será considerado como un día histórico para los huaralinos, en razón de que el pleno del Congreso de la república aprobó por amplia mayoría la creación de la universidad nacional de Huaral -UNAH-, la misma que responde a uno de los más caros anhelos de los huaralinos, contar con una universidad propia y particularmente de la juventud estudiosa y a quienes siempre se les negó esa oportunidad.
Para nadie representa un secreto el hecho de que la mayoría de los profesionales y actuales estudiantes universitarios han tenido que realizar grandes esfuerzos por obtener un título universitario, sacrificios y esfuerzos que en casos fueron extremos, tanto por la distancia como por los problemas económicos, todo ello como resultado de tener que trasladarse a otro ámbito geográfico para efectuar los estudios correspondientes.
El premio a la paciencia y al sacrificio se tradujo con una votación mayoritaria que alcanzó 86 votos y que, por la exoneración de una segunda votación, la iniciativa quedó aprobada formalmente y la ley expedita para empezar la tarea de construir e implementar las facultades con las que contará nuestra casa universitaria de modo inicial. La tarea queda en manos de las autoridades, de la sociedad civil y de la empresa privada para que cada cual haga lo que le corresponde en aras de nuestra juventud estudiosa; obviamente a la espera de que la autógrafa de la ley quede sancionada por el ejecutivo para su publicación en el diario oficial El Peruano.
Este hecho histórico, que si bien es cierto obedece a intereses políticos de sus protagonistas, tenemos que aprovecharlo al máximo, unirnos en un solo objetivo y empujar el carro para que el sueño acariciado por años se convierta en una realidad tangible en el tiempo más corto. Es verdad que existen brechas que cerrar y que el camino que queda no es fácil, por lo que es necesario el compromiso serio y responsable de todos los huaralinos para dejarles a nuestros hijos o nietos, la posibilidad de contar con una gran universidad, porque si Huaral es grande, su universidad también tendrá que serlo.
Gracias a quienes pusieron empeño en sacar adelante el proyecto y mil gracias por quienes votaron a favor del mismo, particularmente de Roberto Sánchez y Vivian Olivos… Hoy empezamos a escribir una nueva historia en las páginas de oro de Huaral.