Por Dante Pacheco
La presidenta está al borde del abismo, caminando sobre el filo de la espada y solo porque nunca se puso a favor de la población, se olvidó del pueblo y nunca ejerció poder para enfrentar la delincuencia ni la corrupción que lamentablemente avanzó descomunalmente… hoy la situación ha rebasado, es incontrolable habiéndonos sumido en la anarquía.
La Generación Z ha despertado y lejos de arrinconarse ante la desidia del gobierno ha salido al frente para exigir cambios, cosa que no se pretende pero que coloca a Dina Boluarte contra la pared.
La gran marcha convocada para el 2 de octubre promete ser una de las más grandes de los últimos tiempos y estamos seguros que lo único que se le ocurrirá a la presidente es tratar de sofocar el incendio a punta de represalias pues se resiste al cambio que se le pide. A esto se agregan los transportistas cuyas vidas se exponen cada día a consecuencia de la extorsión y del sicariato, esta vez se habla de más de 400 empresas que paralizarán y los conductores y familiares se plegarán a la gran marcha en contra del gobierno.
El Ejecutivo no responde ante la inseguridad y está generando mayores y más graves problemas por lo que a la población no le queda otra cosa que protestar. Si a la marcha, no a la represalia ni la violencia.