Durante el fin de semana diversos frentes de la población capitalina participaron de marchas y sucesivas protestas en contra del sicariato y las extorsiones, crueles acciones que siguen enlutando hogares peruanos y que da pie a que sigamos creyendo que estas organizaciones de asesinos han desbordado a nuestras autonomías policiales y al propio Ministerio del Interior, los mismos que lamentablemente no tienen cómo responder la criminalidad pues las denominadas emergencias no sirven para nada y cuanto más se dice en discursos que se está enfrentado a estas organizaciones la situación empeora como parte de la audaz respuesta de los criminales quienes se burlan de las medidas que asume el gobierno.
En la práctica, estamos lejos de hacerle frente a estas organizaciones por falta de estrategia, no por falta de logística ni mucho menos, lo que se necesita es una estrategia con inteligencia y para ello se requiere de personal especializado, técnico y no político que esté dispuesto a enfrentar esta horda de asesinos con la drasticidad que reclama el pueblo, la policía y el ejército debieran de actuar siguiendo una política de clara decisión y sin dudas ni murmuraciones.
El actual ministro resulta ser más de lo mismo o más de lo peor que hemos tenido… Dina Boluarte tiene que despercudirse y nombrar a un ministro con capacidad, ni a un político ni a un adulón, solo al que sea eficiente en una lucha cortoplacista porque el pueblo ya no soporta más el índice de criminalidad que enluta hogares y destroza la dignidad de todos los peruanos.