Personal de Medifarma habría adulterado los resultados de control de calidad del suero defectuoso que causó la muerte de cuatro personas y enfermó gravemente a más de una docena, advierte un informe interno elaborado por la directora legal del laboratorio, Connie Univazo Calisto, al que accedió el semanario Hildebrandt en sus Trece.
De acuerdo con el estudio, desde un inicio el equipo encargado calificó de «no conforme» la muestra del suero, sin embargo, el analista responsable no reportó de ello a su jefe de sección, sino que lo ocultó. Después de ello, esa misma persona llevó a analizar una segunda muestra, pero esta vez con el contenido de otro lote «reportando un resultado ‘conforme’ al área encargada de liberar el producto (Aseguramiento de la Calidad)”, se lee en el documento.
Ese, aunque el más grave de los hechos, no fue la única irregularidad en torno a la fabricación del suero. El informe también advierte que hubo «un incumplimiento operativo durante la etapa crítica de agitación final del producto». Además de entregar como primera muestra del proceso una que no correspondía al tanque que contenía el producto a analizar.
Ni el operario ni el analista fisicoquímico que habrían participado de esta presunta farsa han sido citados a declarar ante la Fiscalía. Roy Chávez Llican, operario que trabajó 15 años en la planta de Medifarma en Ate, fue obligado a renunciar. “Un grupo de abogados se sentó con él y lo obligaron a firmar”, reportó una fuente cercana al operario a H13.
Al respecto, Chávez emplazó su responsabilidad al equipo que utilizaba. Indicó que las hélices del tanque donde se fabricó el suero estaban estropeadas y que no giraban bien. Esto habría sido reportado a sus superiores, pero no obtuvo atención.
Ni la clínica ni el laboratorio reportaron el problema a tiempo
Otro de los aspectos que propiciaron la muerte de las cuatro personas, fue que ni la clínica Sanna ni el laboratorio informaron a tiempo sobre el suero defectuoso. La primera alerta que Sanna envió a Medifarma fue el 21 de marzo, y fue sobre dos casos no graves. Ese mismo día el laboratorio examinó su producto determinó que 14 frascos del lote mortal 2123624 presentaban una cantidad por encima y por debajo de lo permitido de cloruro de sodio.
Para ese entonces habían fallecido dos personas en Trujillo y en Lima habían tres personas con muerte cerebral. Ninguna de estas situaciones fue alertada por la clínica.
“Medifarma debió informar el mismo sábado 22 a Digemid, porque allí ya había pruebas que no tenían las concentraciones adecuadas e inmediatamente ya no hay sospecha, hay una evidencia”, afirma el químico Javier Llamoza.


