El periodismo, desde siempre y para siempre

Por Dante Pacheco:

El arte de informar, nació con la civilización y sencillamente porqué la noticia se convirtió en una necesidad, razón por lo cual, con el devenir de los años se afinan las formas, los estilos y se rodea la noticia con objetividad y veracidad; convirtiéndose todo este conjunto de acciones en lo que hoy llamamos PERIODISMO, actividad que tiene como razón de ser la LIBERTAD DE EXPRESION.

Desde los avisos colocados en pórticos, pasando por los mensajeros, incluidas cartas púbicas y hasta crónicas, todo formó parte de la base del periodismo moderno hasta que aparecieron los periódicos, los mismos que adquieren dicha denominación porque tenían un periodo de aparición hasta llegar a la época de la imprenta, lo que facilitó la impresión de medios informativos escritos incluyendo la presencia de los DIARIOS, matutinos o vespertinos que propalaban las noticias del día. Han pasado muchos años hasta lograr ingresar al mundo de la modernidad, pasando por la tipografía hasta llegar al mundo de la computación y a la impresión ófset, pero en paralelo surge la RADIO y también la TELEVISIÓN, siendo el periodismo hablado el más relevante e importante complementado por la TV donde la noticia es acompañada por las imágenes y ni que decir ahora cuando se trata de llegar con inmediatez a través de las redes sociales.

La noticia y el periodismo en sí, ha evolucionado con el correr del tiempo, pero lo que no cambiara será la esencia, es decir que la NOTICIA seguirá siendo noticia, la objetividad y la verdad seguirán siendo únicas y se espera que el hombre de prensa o el periodista mantenga también en su esencia la virtud de considerar el periodismo como una profesión a la que se debe llegar por vocación, cualquiera sea la especialidad que se aborde o se elija, el periodismo deberá mantenerse como la mejor de las profesiones, siempre digna, disfrutando de la libertad de expresión sin cometer abusos o excesos, sin cruzar la línea hacia el libertinaje.

En el DIA DEL PERIODISTA, queremos reflexionar sobre lo que hacemos por el pueblo porque hemos sido llamados a ser la voz de quienes desean mantenerse bien informados o de aquellos a quienes se le niega ser escuchados, somos y seguiremos siendo la voz del pueblo y para ello solo debemos mantenernos firmes en nuestra misión de defender la verdad y elevar el estandarte de la verdad como el más preciado galardón. ¡Felicidades!

Congreso resucita proyectos de ley que criminalizan el ejercicio del periodismo

El ejercicio del periodismo en el Perú vuelve a ser amenazado con dos proyectos de ley presentados en el Congreso de la República, lo que ha despertado las alarmas en todos los reporteros del país en medio de un contexto desafiante en donde la libertad de prensa estaba siendo siendo coaccionada incluso por las fuerzas policiales y militares como ocurrió en durante las protestas contra el régimen de Dina Boluarte,.

En tal sentido, las iniciativas mencionadas han sido presentadas por los parlamentarios Segundo Montalvo y Segundo Quiroz, de Perú Libre y la Bancada Magisterial, respectivamente, han resucitado o reciclado anteriores iniciativas legislativas orientadas a criminalizar la actividad informativa. Esto último ha sido alertado por la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP).

El PL 6718/2023-CR, del congresista Segundo Toribio Montalvo Cubas, pretende mediante una modificación al Código Penal elevar las penas por difamación de tres a cinco años.

Este proyecto busca que la pena de cárcel disuada a los periodistas que investigan el poder. Cabe recordar que un proyecto de ley de idéntica naturaleza, presentado por el mismo parlamentario, en agosto del 2022, fue archivado en la anterior legislatura al vulnerar las garantías para el ejercicio del periodismo en el país.

«La propuesta no solo afectaría con la penalización de fuentes periodísticas, sino que también busca alcanzar “a quien se aproveche o continúe difundiendo dicha información por medio del libro, la prensa u otro medio de comunicación social. Queda clara la voluntad del legislador de sancionar a las y los periodistas», mencionó la ANP a través de un comunicado.

En dicha línea, el PL 6714/2023-CR, del legislador Segundo Teodomiro Quiroz Barboza, plantea “incorporar el artículo 409°-C que tipificará el delito de «revelación y difusión de información clasificada por ley como reservada, secreta o confidencial en una investigación y proceso penal» y modificar el artículo 409° del código penal que regula el delito de ‘falsedad en juicio’”, esto, con la finalidad de sumar la figura de “revelación y difusión de información clasificada por ley”.

«Estos proyectos de los congresistas Montalvo y Quiroz violan lo prescrito en la Convención Americana de Derechos Humanos y se suman a la lista de amenazas legislativas planteadas por congresistas de distinto signo político que subsisten para debate», señaló el gremio periodístico.

Por último, la ANP señaló que más de 150 periodistas han sido llevados a tribunales en todo el territorio nacional en los últimos cinco años.

95 años: La ANP tiene un lugar propio y único en la historia del periodismo peruano

Instituciones gremiales como la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, escriben su historia épica todos los días. Estos 95 años, encuentran a la ANP vital, vibrante, vigente y convocante en costa, sierra y selva. La primera organización de periodistas del país ha sabido hacer de su compromiso con el pueblo el norte de su andar gremial. Ese caminar que inició aquel histórico 21 de julio de 1928 y que la convertirían en la gloriosa ANP.

Sus fundadores, entre ellos el Amauta, José Carlos Mariátegui, Luis Alberto Sánchez, Germán Lazarte, Fernando A. Franco, Edgardo Rebagliati y el ilustre tacneño, Federico Barreto, entre otros, supieron sentar sólidos pilares de una institución que nació predestinada a convertirse en la voz de las y los periodistas. Sin discriminaciones de ningún tipo, convencidos de la defensa del derecho a informar y a saber, sin condicionamientos que la conviertan en privilegio de unos pocos. Los fundadores marcaron el camino a seguir.

Desde ese día la ANP sabe y ha hecho suya la responsabilidad con los periodistas y el periodismo, pero también con la institucionalidad y la democracia. Una organización casi centenaria no puede rehuir ni ponerse de costado en circunstancias en las que peligra la democracia, en la que se debilita la institucionalidad del país. Las etapas más difíciles de la vida republicana del Perú han tenido a la ANP como institución baluarte en la defensa de derechos y libertades. Ello a costa, muchas veces de la vida e integridad de quienes fueron dirigentes y afiliados a la matriz histórica del periodismo peruano. Mártires del periodismo que ofrendaron su vida en la búsqueda de la verdad, que utilizaron la pluma para darle voz a los más desvalidos, a los invisibilizados, a los marginados.

¿Qué dirían ahora esos regímenes autoritarios que intentaron silenciarnos? ¿Qué dirían aquellos que en más de una ocasión intentaron avasallar con su autoritarismo, sus tanques, insultos y estigmatización? ¿Qué dirían quiénes pretendieron desvanecer la voz de las y los periodistas en su condición de trabajadores y trabajadoras? Hoy, a todas esas voces, les decimos que la ANP cumple sus 95 años más viva que nunca para defender los derechos de los hombres y mujeres de prensa.

La ANP tiene una vocación genuina de lucha contra la impunidad, batalla por mejores condiciones de vida y trabajo de las y los periodistas, defiende la libertad de expresión por principio, apuesta por la formación como instrumento de movilización y acción, sustenta su hacer en la fraternidad y la solidaridad.

El andar en clave colectiva, sigue siendo el motor de una institución que ha sabido anclar su verbo y su acción en más de un centenar de provincias del país. Reconociendo las diferentes manifestaciones culturales de los pueblos del Perú y a los periodistas locales que relevan los usos y costumbres históricas en cada región. De frontera a frontera, la impronta de la ANP se impone.

El nervio de la ANP se hizo sentir con rotundidad tanto en las décadas del 80 al 2000 en que perdimos más de 60 periodistas; como en la pandemia que nos arrebató a casi 200 colegas. En momentos en los que el Estado esquivaba su responsabilidad, la ANP supo estar ahí.

Este aniversario nos encuentra en circunstancias adversas para la democracia, el periodismo, para las y los periodistas. No solo por la innegable crisis de confianza en el sector, que debe ser enfrentada con amplio espíritu autocrítico, sino además por la envalentonada acción de los enemigos de la libertad de prensa que vienen por nuestros derechos, nuestras libertades, nuestra dignidad. El creciente autoritarismo nos necesita unidos y unidas como trabajadores, trabajadoras del periodismo, consecuentes y coherentes con nuestros principios y valores.

La ANP, en esta fecha aniversaria, entendiendo el periodismo como instrumento de la defensa de los derechos humanos, se solidariza con las familias de los peruanos asesinados en el contexto de protestas y con los más de 180 fotoperiodistas, reporteros, reporteras atacados en Lima y regiones en la cobertura de las movilizaciones. A ellos y ellas les recordamos que este gremio se mantendrá firme en la lucha por sanción, reparación, y condiciones seguras para la cobertura periodística.

El 21 de julio no es una fecha estelar exclusivamente para quienes formamos parte de la ANP. Es una fecha que está inscrita en la historia del periodismo peruano. El nacimiento de la primera organización de periodistas, la primera expresión vigente de la organización colectiva de periodistas, debe ser motivo de júbilo para todos quienes desarrollamos esta noble actividad. Sin mezquindades, reconociendo el sitial que cada institución ha sabido ganarse a pulso a lo largo del tiempo.

La ANP son sus bases, hoy sus 117 filiales. La ANP son sus afiliados y afiliadas que lucen orgullosos y orgullosas el escudo gremial de la ANP reclamando lo que es justo. Por ello es ingente la necesidad de asumir, sin dubitaciones, lo que significa ser parte de esta casa gremial histórica. La ANP presente y futura será tan coherente, fuerte y vigente como lo sean sus afiliados y afiliadas.

Que la vocación de servicio de esta institución, de la ANP, de nuestra querida ANP, esté siempre vigorosa por el bien del periodismo, de las y los periodistas y del Perú.

¡Qué viva la familia ANP!

¡Kausachun ANP ayllu!

¡Jallalla ANP wila masinaka!

¡Noa beneshaman non kaibobo ANP!