La angurria sin límites de la gobernadora regional de Lima

Por Dante Pacheco

En las últimas horas se ha filtrado la información de que el esposo de la señora Rosa Vásquez, conocido como “Don Ramón”, se alista para participar en las próximas elecciones; algunos cercanos señalan que iría como candidato al Congreso en las filas de APP, el partido político que en esta ocasión continúa reciclando a personajes que, en lugar de currículum, muchos de ellos exhiben más bien como experiencia un gran prontuario.

Cómo es de dominio público, “Don Ramón” estaría ligado a los entuertos que se mueven con empresas que contrata el Gobierno Regional para ejecución de obras. Tampoco resulta un secreto el hecho de que su nombre también está ligado a contratos irregulares cuando Rosa Vásquez fue alcaldesa de Huarochirí y motivo por el cual, en uno de esos casos ella ya fue sentenciada en primera instancia porque el juez la halló responsable de malos manejos, peculado doloso.

Los consejeros regionales en su mayoría – ahora – también pertenecen a las filas de APP, partido de César Acuña, así como sus funcionarios, todos formarían parte de la gestión corrupta que ya en varias ocasiones ha sido objeto de cuestionamientos y que sus locales han sido allanados por presuntos actos que los compromete con organizaciones criminales. Todo parece indicar que lo que pretenden es llegar al poder porque ya probaron de la mamadera del Estado y no quieren desprenderse de esa jugosa teta, aunque no se descarta el hecho de que pretenden inmunidad y hasta impunidad, sea como congresistas o como autoridades regionales.

La población ya no quiere más de lo mismo, los aliancistas debieran ser ignorados para no tener más de lo mismo en el poder y eso implica revisar los nombres de los candidatos… por el bien de la región y del país no votemos por los angurrientos.

Sentencia de Rosa Vásquez fue por apropiarse de fondos públicos: Esto dice la resolución

La sentencia contra Rosa Vásquez revela un patrón grave en la gestión del proyecto del Centro Cívico de Matucana. Durante su periodo como alcaldesa, el presupuesto inicial de S/ 1.6 millones terminó duplicándose hasta superar los S/ 3.2 millones. La investigación judicial determinó un perjuicio económico acreditado superior a S/ 1.34 millones.

A ello se suma un hecho particularmente alarmante: la existencia de una resolución municipal duplicada, con la misma fecha y numeración que la original, pero con un presupuesto incrementado. La pericia grafotécnica concluyó que aquel documento fue falsificado.

Aunque Vásquez delegó algunas funciones, el tribunal señala que nunca perdió el deber de cautelar los intereses públicos. Los cuadernos de obra advertían retrasos, escasez de materiales y fallas de ejecución. Ninguna de estas señales fue atendida. El gasto se amplió sin sustento técnico y la obra quedó inconclusa, sobrevalorada y convertida en un ejemplo de cómo la mala gestión pública permite que los recursos estatales se diluyan entre papeles y sellos.

La sentencia también pone en evidencia un problema mayor: la crisis ética en la función pública. En un país golpeado por la corrupción, que una autoridad actualmente a cargo de un presupuesto regional significativo arrastre una condena por peculado y falsificación genera una preocupación legítima. No es solo un caso en Huarochirí: es un golpe directo a la confianza ciudadana y un mensaje peligroso de tolerancia a la impunidad.

La pregunta es inevitable:
¿Cómo puede mantenerse en el poder una funcionaria cuya conducta, de acuerdo con una sentencia firme, vulneró la ley y la confianza pública?

La ciudadanía tiene derecho a exigir principios básicos: honestidad, responsabilidad y respeto al cargo. En este caso, la justicia ya ha establecido que esos deberes fueron incumplidos.

Solicitan la inhabilitación de gobernadora regional de Lima, Rosa Vásquez, por mandato judicial

Un escrito presentado ante el Jurado Nacional de Elecciones solicita que se ejecute de manera inmediata la inhabilitación impuesta a la gobernadora regional de Lima, Rosa Vásquez Cuadrado, tras la sentencia que la declara responsable de delitos de corrupción vinculados a su gestión en Huarochirí. La petición señala que, al existir una pena de inhabilitación vigente, la gobernadora ya no puede continuar ejerciendo funciones públicas.

El documento advierte que mantener en el cargo a una autoridad sentenciada por delitos dolosos afecta la legalidad y la estabilidad de la gestión regional. También recuerda que el Juzgado Penal Colegiado Transitorio de Ate ordenó cursar los partes judiciales al JNE para hacer efectiva la inhabilitación.

De concretarse la separación del cargo, el vicegobernador Nicolás Barrera Morán asumiría la gobernación regional conforme a la normativa vigente. El escrito concluye señalando la necesidad de que el JNE actúe con celeridad para garantizar la continuidad institucional y el cumplimiento de la ley.

Rosa Vásquez rompería la ley electoral: usaría el Estado para beneficiar la campaña de su esposo

La gobernadora regional vuelve a infringir la Ley de Neutralidad Electoral. A pesar de que su esposo ya fue ratificado y presentado como candidato al Congreso, ella continúa publicitando a diario sus actividades oficiales, violando de manera directa la Ley 31457 y la Ley Orgánica de Elecciones.

La norma es clara: cuando un familiar directo postula, la autoridad no puede usar recursos del Estado para difundir su gestión, pues eso genera ventaja electoral indebida. Pero la Gobernadora sigue utilizando plataformas oficiales, personal público y canales institucionales para promover su imagen y, de forma indirecta, favorecer la campaña de su esposo. Esto no es comunicación institucional: es propaganda encubierta e ilegal.

Exigimos el cese inmediato de toda publicidad oficial ligada a la Gobernadora durante el proceso electoral.

El respeto a la ley y a la igualdad de condiciones no es opcional. Basta de usar el cargo público para impulsar campañas familiares.

Fuente: Diario El Chaski

Rosa Vásquez se “abre” a la Contraloría solo tras ser exhibida en el Congreso: ¿Temor a lo que pueda revelarse?

Luego de quedar expuesta en la Comisión de Fiscalización del Congreso, Rosa Vásquez recién decidió invitar a la gerenta regional de Control de Lima Provincias de la Contraloría, Carmen Bazán Guerra, pese a que anteriormente había puesto trabas y cerrado las puertas a cualquier supervisión. Que no engañe a nadie: no es que ahora esté “abierta” a que la investiguen, sino que la situación la obligó.

Rosa Vásquez quedó en ridículo cuando la Contraloría presentó un informe ante la Comisión de Fiscalización que evidenció la falta de cooperación de su gestión. Tras ser expuesta a nivel nacional, no le quedó otra opción que permitir el ingreso de los órganos de control. Pero la pregunta es inevitable: ¿a qué teme Rosa Vásquez? ¿Tiene algo que ocultar?

No puede pretender mostrarse como una autoridad transparente cuando ha sido sentenciada, se mantiene investigada y, además, ha obstaculizado procesos de supervisión. Si la Fiscalía avanza con el caso “Los Compadres”, esta conducta podría jugar en su contra en futuras audiencias.

Lo ocurrido no es gesto de transparencia, sino reacción obligada. Estaremos atentos, porque todo indica que más denuncias podrían salir a la luz.

Fuente: Diario El Chaski

“Los candidatos que quieren llegar al poder junto a Rosa Vásquez, sentenciada a 9 años por el ‘Matucanazo’”

Se vienen elecciones, y desde este medio consideramos necesario informar a la población sobre quiénes son los personajes que hoy se encuentran alineados y afiliados políticamente a la actual gobernadora regional, Rosa Vásquez, sentenciada en primera instancia a 9 años de prisión por corrupción, sanción que se hará efectiva solo cuando sea confirmada en segunda instancia.

Uno de ellos es KARINA LEANDRO, quien anteriormente postuló por otro partido a la alcaldía provincial de Huaura. Hoy aparece en fotos por todos lados con Rosa Vásquez, ocupando además un cargo de jefatura en el Gobierno Regional. Recordemos que, en su desesperación política, Leandro se alió con el ex chofer de Beto Barba, Jorge Chávez, un personaje prepotente durante la gestión Barba Mitrani. No olvidemos tampoco que, por ambición de poder, Karina Leandro traicionó a su anterior partido al no apoyar a su propio candidato en segunda vuelta, optando por unirse a la “cholita”. Todo indica que esta señora calcula cada movimiento para mantenerse cerca del poder, sin importar a quién traicione. Si así actúa antes de llegar al cargo, ¿cómo será si gana la alcaldía? ¿Otro caso estilo Santiago Cano? Según fuentes, ya se sentía alcaldesa y hasta desconocía a quienes antes llamaba amigas.

Otro personaje es LIMSAY BERNAL, actual consejera por Lima Provincias y futura candidata por Alianza para el Progreso, quien buscaría la alcaldía de Cajatambo, salvo que cambie de decisión a último momento. Limsay llegó a la política como una figura que prometía renovación, pero rápidamente se alineó con Rosa Vásquez, dejando de fiscalizar. Se mantuvo en silencio incluso tras el allanamiento al Gobierno Regional. Apenas ingresó al consejo, se rodeó de los ex asesores de la ex consejera María Pía, conocidos por manejar intereses propios. Limsay, envuelta en escándalos amorosos y sin mostrar resultados, terminó traicionando también a su ex candidato regional de Patria Joven, quien fue responsable de su arrastre electoral. Se convirtió en aquello que juró nunca ser, quedando políticamente desgastada y reducida a un “cadáver político”.

Finalmente, aparece HENRY BUSTAMANTE para sorpresa de todos, ex presidente del directorio de la Beneficencia de Huacho y excandidato a la alcaldía por Renovación Popular. Ahora se habría aliado con el partido de la sentenciada Rosa Vásquez, con el objetivo de postular como gobernador regional, desplazando a Luchito Ueno, alcalde de Barranca. La fórmula incluiría a Rosa Vásquez como vicegobernadora, dependiendo de lo que determine la segunda instancia judicial. Bustamante fue despedido por Santiago Cano al enterarse de su acercamiento con APP, y se le acusó de hacer campaña desde la Beneficencia. Su decisión de unirse a la gobernadora sentenciada demuestra una clara intención de asegurar poder político, pese a los antecedentes de corrupción confirmados en primera instancia.

Por todo ello, advertimos a la provincia de Huaura y a la región: estos personajes solo buscan el voto para luego beneficiarse del cargo. No olvidemos que ya se probó corrupción en la gestión de Rosa Vásquez como alcaldesa de Huarochirí. Que no vuelvan a engañar a la población. Se vienen elecciones… y el riesgo de que este nuevo clan llegue al poder está más latente que nunca.