En la intemperie y bajo el frío. Así pasaron la noche los vecinos del centro poblado de Peralvillo, en Chancay (Huaral), tras el hundimiento de la pista a la altura del kilómetro 80 de la Panamericana Norte, en el marco de los trabajos de construcción del túnel portuario del proyecto “Megapuerto de Chancay”.
Las excavaciones, a cargo de la empresa china Cosco Shipping Ports Chancay Perú S.A., para crear un túnel portuario habrían ocasionado que ayer – al promediar las 09:00 de la mañana – las pistas, veredas y casas de la zona se hundan. El escenario es desolador, pues al menos 18 viviendas de la localidad – entre ellas dos destruidas – han resultado afectadas, de acuerdo con el conteo de la Policía Nacional.
La casa de Daniel Ipince tiene siete meses de haber sido construida. Afortunadamente, no se ha desplomado, pero presenta diversas rajaduras debido a las explosiones previas para la construcción de la infraestructura. El joven y sus familiares temen un posible colapso.
El sentimiento de Ipince es compartido por la mayoría de sus vecinos. Es por eso que algunos optaron por trasladarse a las casas de sus familiares, mientras que otros, con frazada en mano, pasaron la noche en la calle a un lado de la Panamericana Norte.
Vecinos aseguran que advirtieron riesgos por obras de Megapuerto
Momentáneamente, han formado una olla común para alimentarse y afrontar este mal rato, según ha detallado Juan Rojas, presidente del Comité 17.
En declaraciones a RPP Noticias, el dirigente vecinal detalló los momentos de terror que se vivieron en el momento del incidente. “Se sintió como si fuese una explosión fuerte”, relató.
De acuerdo con su testimonio, los vecinos advirtieron desde hace tiempo que se podrían producir hundimientos por la condición del suelo de la localidad; no obstante – dijo Rojas – la compañía china se limitó a decir “que tenían la mejor tecnología y que esto nunca iba a pasar”.
“La población salió y nos damos con esta gran sorpresa del hundimiento de la pista, de la casa que se había caído. Nosotros, en su momento, le habíamos advertido a la empresa que en cualquier momento iba a suceder, porque no vivimos en un suelo compacto y sólido”, narró.
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