¡Quiso lavarse la cara! La gobernadora regional de Lima, Rosa Vásquez, sigue en el ojo público de las críticas. No solo su falta de voluntad política para la ejecución de proyectos en el sector educación en Huaral viene generando una reprobación a su gestión, sino también su falta de compromiso y respeto a la identidad de los huaralinos. Pero ¿por qué hacemos mención a ello?
Pues la noche del miércoles 11 de junio, agobiada y presionada por los cuestionamientos de la prensa, la gobernadora llegó a Chancay para reunirse con representantes de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines de Huaral (Ahora Huaral) y de la Asociación de Empresarios Huaralinos Arte y Sabor (ADEHAS) a fin de intentar resarcir los errores cometidos, tras haber participado en una ceremonia donde se declaró el tradicional y emblemático plato huaralino “Chancho al palo” como referente gastronómico y patrimonio cultural de la Región Andina, sin la presencia de los verdaderos impulsores y creadores de esta expresión culinaria.
En esa línea, la autoridad regional propuso otorgar un reconocimiento a los principales exponentes de la gastronomía huaralina y promotores del Chancho al Palo, pero no en Huaral, sino en la ciudad de Lima, un hecho que se podría interpretar como unintento desesperado de lavarse la cara después de un desliz político y simbólico de gran magnitud.
Sin embargo, ante la propuesta de la gobernadora Rosa Vásquez, los empresarios gastronómicos agradecieron la iniciativa, pero plantearon que dicho reconocimiento se debería realizar en un contexto local y sobre todo en una fecha especial, proponiendo que tal acto se realice durante el desarrollo del XI Festival del Chancho al Palo, que se desarrolla en octubre y que coincide con la celebración oficial del Día del Chancho al Palo; no obstante, la mencionada alternativa no habría sido del todo agrado; puesto que, ellos esperaban un “sí” por respuesta, considerando así como un intento fallido a su tardío reconocimiento a los difusores del plato emblemático.
A pesar de ello, los empresarios aprovecharon la oportunidad para solicitar el apoyo del Gobierno Regional de Lima en la organización y promoción del festival, que representa la identidad gastronómica de Huaral a nivel nacional e internacional.
Con todo lo expuesto, manifestamos que, si la gobernadora desea enmendar el error cometido, no basta con una simple ceremonia improvisada, sino, necesita restituir la participación a los verdaderos protagonistas que puedan contar su historia, sin fines políticos y sin el intento de levantar su imagen alicaída por todas las equivocaciones cometidas por su gestión en la provincia de Huaral.





