El último sábado 25 de febrero se realizó una intervención en la cual se recuperó una momia prehispánica que se encontraba a bordo de la mochila de un delivery en Puno. El hombre que transportaba los restos ha sido identificado como Julio Bermejo (26). “Duerme conmigo. De cariño le puse Juanita”, explicó el sujeto. Juan habría sido un nombre más apropiado para la momia, ya que tras las investigaciones correspondientes, se determinó que es un varón que tendría entre 600 y 800 años de antigüedad.
“Yo la cuido y ella me cuida. Es como mi novia espiritual”, dijo Julio César Bermejo cuando fue cuestionado por los efectivos de la policía y del Ministerio de Cultura. Para Bermejo, la momia era una sacerdotisa de aproximadamente 25 años. Comenta que había estado en su familia durante años y que sintió como si le tocara la mano en ciertas ocasiones.
La Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Puno verificó la autenticidad del bien cultural prehispánico, el cual fue identificado como un individuo masculino adulto momificado, presumiblemente procedente de la zona oriental; es decir, ceja de selva puneña. La momia quedó en resguardo de las autoridades correspondientes, según lo dispuesto en el artículo 98.° del Reglamento de la Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación (n.° 28296).
“Para disponer de cualquier elemento que forma parte de nuestro patrimonio cultural se debe contar con autorización del Ministerio de Cultura. Es un delito transportarlo sin autorización, porque se podría interpretar que es tráfico ilícito de bienes culturales”, señaló el arqueólogo, que verificó la autenticidad del cuerpo. Bermejo puede ser sentenciado a cinco años de prisión por el hecho.