En el campo de la medicina en Perú, la elección entre una universidad pública y una privada no es solo una decisión de costo, sino también una de experiencia y calidad educativa. José Patiño, estudiante de la prestigiosa Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), dio su testimonio sobre lo que realmente significa estudiar medicina humana en una institución pública frente a una de paga.
Un camino de perseverancia y desafíos inesperados
Desde su ingreso a la Facultad de Medicina Humana de la Decana de América, José ha enfrentado retos que van más allá de los académicos. En una reciente entrevista para el canal de YouTube Todo Good, compartió algunas de las dificultades que los estudiantes como él deben superar a diario.
Una de las más impactantes es la falta de recursos básicos en algunos hospitales de prácticas. Como mencionó, en ciertas ocasiones, los médicos deben recurrir a lavarse las manos con suero debido a la ausencia de agua, una realidad que pone en perspectiva las condiciones en las que se forman futuros médicos en el país.
Más allá de las condiciones físicas, el estudiante de la UNMSM también destacó diferencias significativas en el trato y la disponibilidad de los profesores entre universidades estatales y particulares. Según su experiencia, mientras que en San Marcos algunos docentes pueden mostrar desinterés por su labor, en las universidades privadas hay una mayor supervisión y compromiso.
Esto se debe, en parte, a que los profesores en instituciones privadas enfrentan evaluaciones constantes y una presión directa tanto de la administración como de los alumnos, lo que asegura un seguimiento más riguroso y una respuesta inmediata ante cualquier consulta o necesidad.
“Muchos profesores consideran que San Marcos es un cachuelo para ellos”, señaló José Patiño
“Cuando voy a los hospitales, también hay estudiantes de universidades privadas. A los profesores de esas universidades los controlan. A veces yo llego y mi doctor no está. Lo llamamos no contesta, está ocupado. Pero a los de las universidades privadas no los dejan al aire, al toque contestan cuando los llaman. Muchos profesores consideran que San Marcos es un cachuelo para ellos y le dan más importancia a la entidad privada. A veces indigna, pero no todos son así”, manifestó el entrevistado.
José reconoce y agradece a aquellos profesores que, aún sin los mismos incentivos económicos que podrían tener en el sector privado, se dedican con corazón a enseñar y guiar a los futuros médicos del país.
Este relato de José Patiño que se compartió en YouTube no solo arroja luz sobre las realidades contrastantes de estudiar medicina en diferentes tipos de universidades en Perú, sino que también resalta la resiliencia y adaptabilidad de los estudiantes que, a pesar de los obstáculos, siguen adelante con su formación.
Usuarios en las redes sociales aplaudieron la perseverancia del estudiante de medicina
“José Patiño, el futuro médico del pueblo”, “Esta sí son personas inspiradoras”, “Si este joven llega a ser algún día nuestro Ministro de Salud, no nos podemos ni imaginar lo bien que haría ese trabajo y tiene todo para serlo y ser el mejor”, “Un ejemplo para todos los estudiantes de medicina”, “El esfuerzo es una gratificación muy grande y siempre te vas hacer sentir orgulloso de ti mismo”, fueron solo algunas opiniones de los usuarios en redes sociales.

