El Gobierno de Dina Boluarte alcanzó su mayor nivel de desaprobación (80%) desde el inicio de su gestión. Según la última encuesta de opinión urbano-rural del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), el aumento de dicha percepción negativa del Ejecutivo ha crecido sostenidamente (+9%) desde el golpe de Estado de Pedro Castillo, en diciembre del 2022. Asimismo, se observa una reducción de 7 puntos porcentuales en el nivel de aprobación a nivel nacional.
En términos comparativos, la macrozona que ha experimentado mayor variación en su percepción respecto del Gobierno es el centro. De percibir una aprobación de 21% en el estudio realizado en mayo, el apoyo a la presidenta ha pasado a solo 7%. Eso se ve reflejado en una reducción de 3% del total de la aprobación nacional, que llega apenas a 12%.
Por otro lado, la desaprobación al Congreso se ha mantenido por encima de la significativa cifra de 90%. En esa misma línea de percepción negativa, los niveles de aprobación continúan limitándose a tan solo 6%.
En términos comparativos, la desaprobación del Parlamento ha sufrido importantes cambios. Las macrozonas con mayor variación porcentual en término de rechazo al Legislativo son la del Centro (+22) y Lima Metropolitana (+17%). No obstante, las macrozonas oriente, norte y sur han aumentado su reprobación en 9%, 8% y 5%, respectivamente.
Por otra parte, más de la mitad de los peruanos (51%) considera que el Gobierno de Boluarte es peor que el de Pedro Castillo, mientras que el 27% percibe que es igual y solo el 19% piensa que es mejor que la anterior gestión. Eso quiere decir que 8 de cada 10 peruanos consideran que estamos igual o peor que con el golpista Pedro Castillo.
Estos números tendrían un correlato directo con la evaluación ciudadana sobre los primeros seis meses del Gobierno de la exvicepresidenta de la gestión anterior, ahora jefa de gobierno. Según el estudio del IEP, el 67% de los peruanos evalúan como mala o muy mala la gestión del Ejecutivo actual.
¿CULTURA ANTIDEMOCRÁTICA?
Un dato que alarma es el apoyo que darían más de la mitad de los peruanos (51%) a un líder que acabe con la delincuencia pese a no respetar los derechos de las personas. El dato se confronta con un 46% de ciudadanos que estarían en contra.
Quienes estarían dispuestos a apoyar a un personaje con características autoritarias y antidemocráticas, pero con aparente eficacia para acabar con la delincuencia, se concentran principalmente en el norte (54%) y sur (55%) del país. Asimismo, se puede observar que el respaldo a este tipo de líderes es mayor en el NSE D/E y personas de 40 años a más.