Por José Ramos:
Todos somos conscientes, de que existe, en la actualidad, una degradación ética y moral de la política y del ejercicio del poder en los tres niveles de gobierno.
Asistimos pasmados e impotentes a la perversión moral de las principales instituciones tutelares de la República.
Que, en este contexto, aparezca una figura nueva, en la política regional, sin antecedentes policiales, penales, sin investigaciones de ninguna índole, dispuesto a sacrificar su tranquilidad personal y familiar en aras del bien común y del desarrollo integral de la Región Lima, resulta, realmente, reconfortante para quienes anhelamos un gobernador capaz y honesto.
Las urnas han hablado el domingo 3 de octubre y nos han puesto en la disyuntiva de elegir entre dos candidatos: el Dr. José Carlos Bautista por el “toro” y la Dra. Rosa Vásquez por “la cholita”.
El 4 de diciembre volveremos a las urnas, por lo tanto tenemos que elegir entre dos abogados, uno que ha sido fiscal, que ha luchado contra el crimen, que ha desarrollado una encomiable labor en lo concerniente a la prevención del delito y la otra que tiene serios cuestionamientos, por encontrarse investigada por delitos de corrupción ( peculado y colusión) a nivel de la etapa Intermedia y por tener una sentencia por girar cheques sin fondo, conforme lo ha declarado la propia candidata Rosa Vásquez, en su hoja de vida, ante el JNE.
Cuando sostengo que la probidad si importa es, precisamente, porque estamos hartos de la corrupción generalizada, que como un cáncer metastásico corroe todos los cimientos de nuestra endeble institucionalidad democrática y porque considero un deber moral dar a conocer la visible y notable diferencia que hay, desde el punto de vista ético y axiológico, entre las hojas de vida de Rosa Vásquez y Carlos Bautista.
Mientras la candidata tiene una sentencia por girar cheques sin fondos, el candidato Bautista no tiene ninguna.
Mientras la candidata tiene cinco Investigaciones, cuatro por peculado, y una por colusión, en agravio de la Municipalidad Provincial de Huarochirí, que no están a nivel de investigación preliminar sino ya han sido formalizadas y se encuentran a nivel de la etapa Intermedia, es decir a nivel del Juzgado de la Investigación preparatoria, el candidato Carlos
BAUTISTA NO TIENE NINGUNA.
Los partidarios de la Cholita, sostienen que, todos los funcionarios tienen denuncia, eso es cierto, pero una cosa es ser denunciado y otra muy distinta es que la denuncia se haya formalizado ante el Juzgado de Investigación Preparatoria, porque para que eso suceda es porque la fiscalía, tiene elementos de convicción suficientes, que la vinculan a graves actos de corrupción en el ejercicio del poder como alcaldesa de Huarochirí.
Pero dejemos de lado las investigaciones por Peculado, y preguntémonos: ¿podemos confiarle el destino de nuestra región a una persona que ha sido sentenciada por libramiento indebido, es decir por girar cheques sin fondos?, ¿podemos poner por cuatros años los cientos de millones de soles del presupuesto público regional, en manos de una persona que ha sido capaz de atentar contra la confianza y la buena fe en los negocios?, ¿podemos poner en juego el porvenir de nuestras generaciones en manos de una persona, que no le tembló la mano a la hora de firmar un cheque a sabiendas que no tenía fondos.?: yo pienso que no.
Si tenemos a un candidato impoluto, de una trayectoria diáfana y perspicua, porque aventuramos a votar por una candidata, cuya hoja de vida se encuentra maculada por una sentencia; si podemos ir por el camino de la honestidad, por qué elegir el camino sinuoso de quién genera, serías, suspicacias por sus antecedentes consignados en su propia hoja de vida; si podemos elegir a una persona, que en sus 13 años de trayectoria pública ha demostrado idoneidad, honestidad y en su trayectoria personal ha tenido un ejercicio correcto de su libertad, porque elegir a una persona, sobre la que pende, como una espada de Damocles, la posibilidad real de ser sentenciada por corrupción y por lo tanto vacada, de ser electa gobernadora.
Por supuesto que sus seguidores dirán: pero el Dr. Bautista tiene al líder del movimiento prófugo y eso es cierto, pero no vamos a elegir a Javier Alvarado, sino a Carlos Bautista, al fin de cuentas la política en el Perú es antropomórfica.
Los ciudadanos son libres de elegir, pero para mí, la honestidad de Carlos Bautista si marca la diferencia.