Perú presentó una ambiciosa cartera ferroviaria valorizada en más de $us40.000 millones, según un reporte de La República.
El anuncio fue realizado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) durante la 38ª Asamblea General de la Asociación Latinoamericana de Metros y Subterráneos (Alamys), donde se expusieron siete megaproyectos destinados a reconstruir la tradición ferroviaria del país y conectar Lima con diversas regiones.
La iniciativa busca retomar el espíritu de la primera línea férrea sudamericana —la ruta Lima-Callao inaugurada hace más de 170 años— mediante proyectos que fortalecerán el transporte masivo, acortarán tiempos de viaje y permitirán una mayor integración comercial interna.
Trenes
Entre las obras más relevantes se encuentran el ferrocarril Lima-Ica, que permitirá unir ambas ciudades en dos horas y media; el ferrocarril Marcona-Andahuaylas, que integrará Apurímac, Ayacucho, Ica y Arequipa; y el ferrocarril Lima-Barranca, clave para el intercambio logístico con los puertos del Callao y Chancay. A ello se suman las Líneas 2, 3 y 4 del Metro de Lima y Callao, concebidas para transformar la movilidad en la capital.
El MTC recordó también la reciente concesión del histórico Ferrocarril Huancayo-Huancavelica, conocido como el “Tren Macho”, un proyecto de 128,7 kilómetros otorgado a Ferroviaria del Perú S.A., que modernizará una de las rutas más emblemáticas del país.
Los megaproyectos incorporan características de alto impacto: el tren Lima-Ica, de 309 kilómetros, alcanzará 200 km/h y beneficiará a 5 millones de personas; el Marcona-Andahuaylas, de 560 kilómetros, favorecerá a 5,8 millones; mientras que el Lima-Barranca, de 246 kilómetros, impactará directamente en 4,5 millones de usuarios.
En cuanto a las líneas del metro, la Línea 2 unirá Ate con el Callao en 45 minutos, la Línea 3 movilizará aproximadamente a 2 millones de pasajeros diarios y la Línea 4 mejorará la conexión entre Santa Anita y el Callao.
Con este portafolio de inversiones, Perú apuesta por una transformación profunda de su infraestructura ferroviaria y una nueva etapa de integración regional que, según el MTC, redefinirá la movilidad urbana y la conectividad nacional en la próxima década.